Narrado por Dr. Nick BrownEl silencio en el coche no era de tregua, sino de negociación de alto riesgo. Me quedé inmóvil, observando a Emma.Ella había sido excepcional. Había utilizado mi propia debilidad, mi aversión al desorden público, y mi incipiente deseo por ella como palanca. Su "propuesta" era un ataque maestro: me obligaba a elegir entre mi Control (absoluto sobre ella) y mi Fachada (perfecta en el hospital).Y al final, lo más valioso no era la fachada pública, sino la cercanía garantizada en privado."Falso. Usted está subestimando mi capacidad de represalia," respondí, mi voz era baja y medida, ignorando la amenaza de Hayes. "Podría demoler su carrera con una llamada, Dra. Brown. No necesito el contrato para ejercer el control.""Podrías," replicó, su
Leer más