Alena observa el rostro decidido de Randolf, sin embargo no era todo.— También confesó que me sacó la matriz a propósito que…— ¿Cómo?— cuestiona Randolf al mismo tiempo que la suelta porque sus manos se vuelven zarpas de forma instintiva y no quería lastimarla.La rabia comenzó a surgir y a hacerlo comenzar a rugir de forma permanente.— Randolf ella me vació por completo para asegurarse de que nadie más compartiera el vientre en el que se crió creció y desarrolló Lyam, está completamente loca y necesitamos mantener la seguridad y la integridad de nuestros cachorros así que necesito que te concentres en encontrar al maldito desgraciado que quiere dañarlos.Alena comienza a llorar a pesar de no desearlo.Solo decir en voz alta que había sido mutilada por ideas locas, y que ya no podría tener otro cachorro solo le dolía mas y mas.— Por supuesto, nighara dalo por hecho.— — — * * * — — — * * *Beta Igor se mantiene en medio del bosque desesperado, frustrado y sobre todo conteniendo s

El frio en el lugar parece quemar la piel de los presentes…En ese momento, Randolf se gira hacia Alena, con el rostro desencajado.— Podemos detenernos, podemos no hacer el ritual— declara él con la voz nerviosa como jamás se le había escuchado antes.“No te rompas amor… no lo hagas” piensa Alena.— No me importa el resultado…El corazón de Alena se rompe en ese momento ante tanto amor, tanta devoción y sobre todo el dolor de tener que mantenerse firme.— Necesito este ritual, Randolf, lo necesito como no tienes una idea…— ¡No, no lo necesitamos!— grita Randolf. — Yo acepté a Lyam como mío, él es mi hijo, no habrá una sola muestra de duda en mi mirada. ¡Mirame! ¡Nighara mírame!Alena tiene que cerrar los ojos.— ¿Pero por qué? ¿Por qué quieres comprobarlo?— ¡Necesito saber, si en un par de lunas te perderé!— grita Alena desesperada al mismo tiempo que abraza con más fuerza al pequeño Lyam como si fuera el único ancla para hacerla mantenerse en una sola pieza.Randolf se confunde y

Romina se siente finalmente con la fuerza suficiente para alejarse de el , aunque de forma discreta inspira el olor de ese macho desgraciado.En ese momento, ella no avanza ni siquiera dos metros cuando otro guerrero llega.Uno fuerte, de piel clara, cabello pelirrojo y largo, y los ojos color café claro.— Alfa Gordon, vengo aquí a presentarme ante usted como el acuerdo lo indica, soy Alfa Nikael de la manada de Lobos Errantes.Romina se congela en el momento.El Alfa que había imaginado según los rumores era completamente distinto al que tenía frente a ella y traga saliva en desesperada.Su manada se manejaba de manera diferente.Ellos no se extendían de forma regular. Mantenían en todo momento el control y la seguridad en una forma de línea para asegurar los traslados intermanada.“Es un Alfa fuerte, poderoso” piensa ella, tratando de darse valor.Romina respira profundo y camina hacia él hasta quedar a solo un par de pasos de distancia.— Bienvenido, Alfa Nikael. Yo soy Romina de

Beta Igor va caminando por el pasillo en busca de esa pelirroja que lo volvía loco de manera permanente.Sin embargo, en ese momento se sorprende al encontrarse con Nash, la dama de compañía de Romina, hablando con otra mujer y se esconde detrás de un pasillo, necesitaba obtener información.— Es que ese hombre es maravilloso, es fuerte, poderoso, imponente, ¡Muuy sexy!— Grita emocionada, Nash platicando con la otra mujer.— Sí, la verdad es que creo que la señorita Del Real tiene una suerte innegable.— Por supuesto, espero que la señorita sea una mujer muuuuy amada— dice con una risita de complicidad Nash, al mismo tiempo que ambas sueltan la carcajada, al hacer referencia a encuentros sexuales.— Por supuesto, él se ve grande, poderoso y muy, muy atento. Seguro la va a satisfacer en todo lo que ella necesite y la va a sostener— susurra la compañera.Cada palabra era una apuñalada para Beta Igor, pero esto no se terminaba.— Claro imagina a ese macho poderoso sosteniéndola contra

Romina va caminando furiosa por el pasto.— Esto no va a quedarse así.Beta Igor se encuentra entrenando en el patio trasero, sudado, utilizando solamente un pantalón delgado, intentando desviar la rabia que sentía de los comentarios de cada uno de los sirvientes que había escuchado acerca de Nikael. “Es tan atractivo” ¡zas una patada!“Es un alfa completamente arrollador” ¡zas un puñetazo!“Sinceramente yo dejaría que hiciera cualquier cosa con mi cuerpo” ¡faz una vuelta de llanta!Cada una de las frases lo inspiraban para volverse más fuerte, más ágil, y en caso de lucha encontrarse absolutamente listo.— ¡Déjame en paz!— Grita Romina detrás de él desconcertándolo por completo.Habia estadotan concentrado que se aislo del exterior.— ¿De qué hablas?— Cuestiona él al mismo tiempo que se encuentra jadeando ante el esfuerzo físico.— De la rosa, ¡esa maldita rosa que dejaste en mi cama! ¡Ya entendí que no me quieres! ¿Para qué demonios quieres que te espere? ¿Para qué me torturas d