Capítulo 162.
La puerta de la oficina de Alfa Randolf se cierra y en ese momento se quedan completamente en silencio.
El brujo Agneo respira por primera vez de forma profunda tratando de tranquilizarse.
— Después de su partida, y una luna llena exactamente después, he empezado a notar que en la manada Colmillo Sombrío ha habido un aumento de heridos de forma constante y cíclica.
— ¿De qué hablas?— cuestiona Alfa Randolf.— En las cartas en las que se me han dado las notificaciones de los avances, Dionisio no ha mencionado nada.
El brujo Agneo jadea frustrado y desesperado.
Después decide continuar.
— En efecto, Dionisio no tenía conocimiento de esto. He tardado lamentablemente un tiempo en darme cuenta de los patrones y después estuve investigando. Pero esta situación se me salió de las manos.
— ¿Qué es lo que dice Dionisio? ¿Él está enterado de todo esto?— cuestiona el Alfa.
El brujo asiente.
— Pero se necesitan guerreros especialistas en el caso. La constancia de dos heridos diarios maas cuando