Jorge le responde con calma, “comprendo. Tu privacidad vale más que cualquier otra cosa.”Matilda le dice, “no quiero verme involucrada con Miguel por mucho tiempo más, es él quién no ha tomado bien la ruptura…”Matilda sonríe de forma sarcástica, “¡vamos! Sabemos que no es que no lo haya superado, solo está con sus patadas de ahogado que las cosas no le salieron como quiere…”Jorge asiente y le dice, “los fans pueden ser una bomba de tiempo. Lo comprendo.Pero, me habría gustado que lo conversaras conmigo antes.”Matilda lo mira y dice, “George, me agarró un poco a quema ropa, intentó chantajearme moralmente. Te llamé una vez no tuve salida, pero con un objetivo claro.”Jorge rió suavemente, “la suma de lo que debe pagar como penalización tampoco es baja, de momento sigue perdiendo él.”Matilda asiente y sonríe, “lo sé. Creo que no solo le duele su ego, sino su bolsillo. De alguna manera quiero ganar yo también.Además quiero dinero, merezco vacaciones.” La última frase la dice entre

“Bueno, sabes… te doy una semana de prueba, serás la sombra de Juan.Juan es mi mano derecha en todo, lo que sea que aprendas de él, él lo ha aprendido de mi… en cuanto a Mariano, pues yo le informo que estarás como mi becario por un tiempo, ¿vale?”Juan sintió cierto alivio, pues la verdad en este momento necesitaba al menos un par de manos extras para salir a tiempo con todo lo que estaba pendiente de trabajo y lo que estaba por venir.Luis asiente vigorosamente, “sí, sí, claro que sí.”Matilda le dice, “en cuanto a Jorge… con él tendrás que ver el tema de un acuerdo temporal. Ya sabes que no podemos evitar esa formalidad.”“Claro, no tengo problema. Firmo hoy mismo”, ahora no había vuelta atrás le iba a tocar trabajar en nombre de Mariano.“Sr. Valverde, cumplida esa semana, si aún es de su interés y si ha demostrado las capacidades necesarias… podría considerar en dejarlo un tiempo más con nosotros. Pero, lo vemos luego, ¿sí?”Luis muy confiado le dice, “de acuerdo. No tengo proble

Al entrar Matilda notó lo fría que se veía su habitación, hace un tiempo no entraba pero todo se mantenía de la misma manera, claro, Mariano visita pocas veces esta casa y no siente que deba invertir mayor tiempo aquí, así que no es tan personalizado como en su departamento.Mariano se dirigió a cambiarse para ponerse cómodo y ella lo esperaba desde el balcón viendo la inmensidad de los jardines. Era una vista realmente majestuosa. Imaginaba como serían los días en un espacio tan grande. Definitivamente algo de soledad, al no haber miles de habitantes en la mansión pero eso daba cierta paz, sin ruidos ni interrupciones… y jardines inmensos con todo el espacio para horas de descanso o caminatas. Momentos después llegó Mariano, “¿te gustan los jardines?” Se notaba en el rostro de Matilda lo mucho que disfrutaba de estos espacios.Matilda sonríe, “mmm sí… ¿cómo fue tu infancia aquí?” No pudo evitar preguntar.Mariano mira hacia fuera y recordó