Capítulo 11Los dos empezaron a vestirse, el le ayudo con el cierre, y de nuevo ella notó que no la lleno de besos, que no le insistió en quedarse toda la noche, Luciano era diferente.—¿Nos veremos mañana mi amor?—Adriana lo citó al día siguiente, esperando una respuesta afirmativa, pues cuando ella lo citaba el nunca se negaba, prácticamente hacía todo para ir corriendo a sus beazoaLuciano solo respondió con frialdad:—Tengo asuntos que atender, no creo que nos veamos en un par de días.Adriana frunció el ceño, sabía que algo estaba pasando en la cabeza de Luciano, aquella amenaza no había Sido solo una manera de poder, el sospechaba algo y de inmediato pensó que su hermana le estaba aguando la fiesta, Se sintió herida, era difícil procesar su cambio, Luciano siempre lo dejaba todo por ella y ahora sacaba excusas para alejarla—Me vas a dejar cerca de mi casa, puedo darte un poco de lo boca mientras manejas, se lo mucho que te gusta eso —lo beso pero el la esquivo rápido, mientras

Capítulo 13Camila abrió los ojos lentamente, le dolía la cabeza y solo recordaba ver todo negro,.Sentía su cuerpo temblar y debil, mientras miraba a todos lados intentando recordar lo que sucedió, Lo primero que sintió fue una mano tibia y gruesa tocando su mejilla, con cuidado, una caricia dulce que nunca había sentido antes en su vida.Tenia un paño frío en su frente para contarle la fiebre. Se asustó cuando pudo ver quién estaba a su lado, Su corazón se aceleró, porque al girar la cabeza, vio a Luciano, el estaba a su lado cuidándola —No quiero verte, me imagino que estás muy contento y te habrás burlado de mi—murmuró débil, con la voz llena de enojo —. Si estoy así es por tu culpa.—Y aún así estoy aquí —respondió él, sin dejar de colocar el nuevo paño sobre su frente mojado en agua con hielo —. Soy un hombre de palabra, Firmé un contrato antes un juez. Eso incluye en la salud y en la enfermedad. Aunque no quieras, voy a cuidarte.Camila intentó moverse, pero todo le dolía, la

Capítulo 15Luciano apartó la mirada de inmediato, pero ya era tarde. La imagen de Camila, de su cuerpo desnudo le quedó grabada en la memoria.Camila se quedó paralizada al principio, tardó un par de segundos en notar lo que había pasado, era bastante torpe y sencillamente se quedó allí cubriendo sus senos con sus manosLuciano reaccionó enseguida, Bajó la mirada, se volteó rápido y sin decir una palabra se agachó, tomó la toalla y se la entrego, estaba sonrojado, avergonzado, el gigoló de la ciudad estaba sonrojado.—Toma —dijo con la voz baja intentando controlar su respiración, y que ella no viera lo agitado que estabaCamila la tomó temblando. Sentía el corazón latiéndole a punto de salirse de su pecho, ella también se puso roja como un tomate por la vergüenza de lo sucedido.—Por favor… sal. Solo un minuto —murmuró sin moverse —Para ponerme ropa.Luciano salió sin discutir y cerró la puerta, sus manos le temblaban, nunca había estado tan cerca de Camila, si ya la había visto des

Capítulo 17Camila y Laura salieron del centro comercial. A pesar del mal momento con las antiguas compañeras, la caminata por las tiendas las había distraído un poco. Camila intentaba sonreír, aunque por dentro seguía con el alma destrozada,escuchar a su padre hablar de esa manera, con tanta rabia y dejándola mal ante esa sociedad que ya no le importaba, le dolió, Solo quería regresar a casa.—Ya quiero un baño caliente y dormir tres días seguidos —dijo Laura, estirándose mientras bajaban al estacionamiento, ella quería hacer ameno el dolor de Camila—Yo solo quiero olvidar —respondió Camila, con tono bajo, era imposible no sentir que ese hombre que amo como padre la había entregado a los leones para limpiar su imagen.Estaban buscando el auto cuando vieron a un grupo de cuatro hombres acercarse. Iban con actitud relajada pero sobre todo con una sonrisa burlona sintiendose los reyes del universo. Uno de ellos, el más alto, se paró frente a Camila. Ella lo reconoció al instante: era

Capítulo 19Camila abrió los ojos sorprendida por la presencia de Santiago, el se acercó a ella y la abrazo muy fuerte como si no quisiera que ella se separara de el, la quería en sus brazos. Camila se soltó despacio, intentando mantener la distancia entre los dos, en el pasado hubiese quedado prendada en ese abrazo largo, en aquel aroma de Santiago que era lo mejor de su vida, pero ya no sentia nada, esto solo le confirmaba que ya no sentía lo mismo por el—¿Qué haces aquí, Santiago? No sabía que vendrías a ver a Susan, quizás deja venir otro día —Camila cruzó los brazos.Santiago la agarró de los brazos con fuerza, enterrando sus dedos en los brazos, necesitaba mirarla a los ojos escuchar que eso que ella dijo solo era una mentira para calmar a Susan y no preocuparla —No tienes que mentir, Tienés que salir de esa casa. No puedes enamorarte de Luciano. ¡Es un criminal!Susan, no esperaba ver esa reacción en Santiago, los celos al escuchar que Camila estaba sintiendo algo por Lucia