Sinopsis.No todas las historias de amor terminan con el “felices para siempre"; algunas se construyen con paciencia y secretos... secretos qué traen lecciones, tormentas y decisiones entre el amor y el querer, porque en efecto amar y querer no es lo mismo…Brian, el Heredero del Emporio económico de la familia Ford vive en el extranjero, y a pesar de ser Hijo Único, solamente llama a su padre para pedirle el dinero que le permite una loca vida de excesos, que a la larga lo llevarán a situaciones verdaderamente difíciles mientras navega en un mar de vida absolutamente desconocido para él…A pesar de no tener metas concretas en su vida, las locuras y excesos de Brian, se desarrollarán en una interesante serie de múltiples actividades y aventuras, que con unas simpáticas pinceladas de humor, harán de esta Novela la delicia de los lectores de cualquier parte del mundo, mientras somos testigos del doloroso y radical giro en la vida cotidiana del irresponsable Brian, que lo lleva irrev

Capítulo 2. Vergüenza social.Brian se encontraba con su grupo de amigos en un nuevo restaurante siete estrellas celebrando el cumpleaños de Michael, su mejor amigo. -Hermano, este lugar es de locos, siento que estoy caminando sobre oro. - Tranquilo, no te preocupes por eso, hoy es tu gran día Los amigos reían, disfrutaban de platillos exquisitos y los ceros en la cuenta comenzaban a subir, y al momento en que todos terminaron Brian entregó su tarjeta como de costumbre confiado de que pasaría de inmediato, para su sorpresa, el mesero se acercó diciéndole discretamente:-Joven, la tarjeta ha sido rechazada por el Banco. Brian se levantó y siguió al mesero diciéndole que podría haber sido un error porque él había usado esa tarjeta el día anterior y estaba pasando tan bien como de costumbre. El gerente volvió a pasar la cuenta y el resultado fue el mismo, rechazada por el Banco.La vergüenza de Brian comenzaba a hacer que sus orejas se sintieran rojas y calientes; de la molestia l

Capítulo 4.¿Mala suerte?Brian estaba furioso y de vez en cuando pateaba el agua que se metía por sus zapatos… - …DETÉN EL MALDITO DILUVIO YAAA…Sus gritos no llegaban a ninguna parte, y mientras más furioso se ponía más rápido caía el agua, y en una de esas no detectó una alcantarilla que estaba completamente desbordada y por lo alto del agua no se veía…Así, que Brian terminó cayendo allí adentro pensando que seguía siendo la acera lo que estaba pisando, pero su cuerpo se sumergió en un agua oscura y algo se le enredó en el tobillo haciendo que poco a poco se fuera hundiendo, por lo que el joven terminó por zafarse los zapatos con todo y medias e impulsarse para salir de aquellas aguas estancadas… El olor que había agarrado lo hizo vomitar en el acto, pues el pobre Brian había tragado un poco de esa asquerosa y contaminada agua al momento de caer… - Qué maldita mala suerte la mía la del día de hoy... Pero entre más continuaba avanzando, ahora lo hacía con mucho más cuidado, por

Capítulo 6.Dele con la silla.Alrededor de las 10 de la mañana los brazos de la joven se encontraban prácticamente indispuestos a continuar, y entonces entró un hombre descalzo, maloliente, mojado y con algunos moretones en el rostro… -Buenas… ¿alguien ...podría ayudarme?Al momento en que Daliana se dio cuenta de quién era el vagabundo que estaba entrando lo señaló con la escoba. - Tuuuu, acosador, me has seguido hasta este lugar, ¡FUERA DE AQUÍ!- Tú eres la maniática que me atacó anoche. -Yo no te ataque, tú abusaste de mí… - JAAAH!, desearías tú mocosa que yo te pusiera un dedo encima.-¡Sobre mi cadáver!, jamás me dejaría tocar por un vagabundo sucio pervertido, cochino hijo del infierno que parece que lo parió un perro con sarna. -¿No quieres añadirle algo más?-Sí... no eres bienvenido en este lugar, fueraaa…Don Julio, al escuchar el escándalo salió a ver qué ocurría, y el percatarse de la pelea vio potencial en el hombre y le dijo: -Creo que has tenido una mala noch

Capítulo 8.Está en el país.Tal como lo prometió, Don Julio le dio la llamada al joven desde el teléfono del local, y Brian, que apenas y recordaba el número de su padre lo marcó con inseguridad y espero a que alguien contestara… -¿Hola? -Papá, ¿eres tú?-¿Quién habla?- Soy yo Brian, estoy en el país, me quedé accidentado en la autopista y tuve que pasar la noche durmiendo en un parque, ¿puedes enviar a alguien a recogerme?-Estoy ocupado en algo más importante, si no te importa regresa por tu cuenta. La llamada se colgó de inmediato no dejándole al joven forma de insistir, sin embargo, Mateo realmente no es que estaba ocupado, pero aprovechó la oportunidad para reírse: ya se imaginaba al patiquín de su hijo durmiendo en una banca de parque toda una noche con los caprichoso y arrogante que era.- Es que estoy seguro que apenas lo vea me voy a morir de la risa… La situación era graciosa, una lección que el joven no podría olvidar, y ante todo, una forma de invertir los papeles,