Capítulo 48El automóvil dió vueltas, lo único que recuerdo son los segundos de caos, la sensación de ahogo y de sentir que iba a perder la vida, pensé en Ethan, en Santiago, en mi papá, sentí que la vida se me iba de las manos.Todo fue oscuro.Desperté con dolor en todo el cuerpo, sentía que todo mi cuerpo estaba roto, La luz blanca del hospital me lastimaba los ojos, así que gire la cabeza intenté cubrirme con la mano, Pero no podía moverme bien.Sentía una presión en el pecho tan fuerte como cuando tuve aquel intento de infarto, y la garganta seca, como si llevará días sin probar una gota de agua. Intenté mover la cabeza , sentarme pero hasta eso me costaba, el dolor era incómodo.—Luisa… —escuché su voz, tan cerca de mi que regrese a mi zona segura, el.Santiago estaba sentado a mi lado, con los ojos llenos de ojeras y el rostro agotado y pálido. Me tomaba la mano con fuerza, como si soltarla fuera perderme, verlo me regreso a la realidad.—Tranquila —dijo, cuando intenté hablar—.
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