20Confieso con un poco de falsa valentía, el ruso pasa la palma de su mano por su nariz, puedo ver con claridad la sangre recorrer su rostro por la ira que ahora mismo debe de estar sintiendo. —¿Quieres morir? —Interfiere sacando su arma que se hallaba en la parte baja de su espalda, el hombre tatuado da un par de pasos hacia mí, me obliga a arrodillarme, mientras coloca la boquilla del revolver sobre mi cabeza—. Dímelo, Victoria Jones, ¿Te quieres morir? Solté una risa involuntaria, —Prefiero morir

CAPÍTULO 22—¡Suéltame, me lastimas, bestia! — le digo a Mijaíl tratando de zafarme de su agarre, mi brazo esta morado por su culpa, ya que está ejerciendo presión en el área donde Andrea ha introducido el dispositivo anticonceptivo, para no quedar embarazada, según ella tenía 99% eficacia y me podía funcionar durante cinco años, y Mija&iacut

24El ruso arrancó su camisa de su cuerpo y limpió la humedad rojiza de su piel con esta misma. Dio un paso hacia adelante haciéndome brincar del susto.—Te voy a matar… —Corrí hacia un trozo de vidrio y lo amenacé con esta misma para que no se acercara a mí. Mis piernas temblaron cuando el mismo colocó el trozo de vidrio sobre su pecho.