Capitulo 82—¡Sal de mi habitación! —le grité a Adrián, con el corazón en la garganta—. ¡Fuera de mi manada! ¡No tienes derecho!Él no se movió. Solo me miraba con esa sonrisa sucia y esa mirada morbosa, como si todo le pareciera un juego.—Te equivocas, Luna o Alfa Mía —dijo en voz baja como depredador —. Tengo todos los derechos. Pronto serás mía. Y tú lo sabes.—No lo seré. Jamás —respondi temblando —. No me importa tu rango, ni tus alianzas, ni tus amenazas. Yo no pertenezco a nadie. Y mucho menos a ti.Sus ojos brillaron con malicia. Caminó hacia mí con paso lento, como si saboreara el momento.—He tenido muchas hembras —murmuró—. Varias me han dado cachorros fuertes. Pero ninguna sera como tú. Tú diste a luz a un Lycan. Y eso… eso te convierte en la loba más valiosa de toda la región, de todo el mundo.Tragué saliva, camine hacia atrás para mantener la distancia, porque me sentía acorralada.—¿Por eso me quieres? ¿Por el hijo que parí?—Desde que supe que trajiste un Lycan al mu

Capítulo 84—Es una locura —dijo Luca, cruzado de brazos—. No puedes hacer esto sola, te pones en riesgo, ya nos dimos cuenta la clase de lobo que es—Tengo que hacerlo —le respondí muy segura para impregnarlo de mi valentía —Mía, escúchame. Podemos planearlo bien, incluir a Xavier y Ares, Necesitamos fuerza y es posible que sus ejércitos, Ellos son… —lo interrumpi—Precisamente por eso no. Adrián quiere que Xavier pierda el control. Lo provocará hasta que explote y entonces… guerra. Y Ares… —bajé la voz mirando a Liliana —. Él es el blanco. Quiere dejarme viuda para reclamar su derecho, si Ares va lo justificada como invasión, No puedo ponerlos en esa posición.—¿Y tú sí puedes ponerte en esa posición? —intervino Clara muy nerviosa—. Vas a meterte en la boca del lobo, literalmente, para salvar al novio de esa muchacha.—Es lo único que puede funcionar, para que Xavier y ella no se casen, Mientras lo distraigo, ustedes entran y sacan al chico. Nina huye esa misma noche con el, por fa

Capítulo 86Adrián se quedó en silencio unos segundos. Luego empezó a reír. Pero no era una risa feliz. Era una risa arrogante, como si todo fuera parte de un chiste, no aceptaba que había perdido, Aplaudió con lentitud y me miró directo a los ojos.—Te crees lista, ¿no, Mía? Pero no sabes con quién te metiste —dijo con una voz Cargada de rabia y de enojo —. Esto no termina aquí nadie se burla de miDio un paso hacia mí, como si fuera a atacarme, Xavier se puso a mi lado dispuesto a cuidarme—Podría declarar la guerra ahora mismo. Y arrasaría tu manada, tu casa… todo. Pero no voy a hacerlo. No todavía.—Haz lo que quieras, Adrián —le respondí firme—. Ya no puedes tocarme, nunca me rendiríaa tiLos ancianos de la Región Occidente lo miraban molestos. Fue uno de ellos quien habló primero.—Adrián, si declaras guerra contra Russo o Plata, no contarás con nosotros, Serás expulsado de la alianza.Adrián apretó la mandíbula, pero no dijo nada. Sabía que lo decían en serio y a pesar de ser p

Capítulo 88Nina se soltó del brazo de ese maldito y corrió directo hacia mí, Apenas la abrace con fuerza, sabía que necesitaba un refugio.Se lanzó sobre mí, llorando, temblando y muy fría, en su cara podía ver el sufrimiento que había parecido, Su cuerpo estaba delgado, no tenía fuerzas y su rostro con ojeras—Shhh… ya estás conmigo —le dije, agarrando su cara con mis dos manos para que me viera a los ojos y supiera que yo estaba a su lado —. Tranquila, Nina, estás a salvo.No podía hablar, ella solo sollozaba, escondiendo el rostro en mi cuello. La apreté más fuerte, sentí que era una hermana o una hija en desgracia.—¿Qué le hiciste? —le pregunté a Adrián, sin quitarle los ojos de encima.Adrián se encogió de hombros con una sonrisa burlona—Te diré la versión oficial, Solo la recuperé, Es mi hija, y le mostré lo que pasa cuando una Alfa se deja influenciar por un Beta traidor, ella lo entendió. Ahora está en casa y debe obedecer a su esposo—¿Casa? ¿Esposo? —mi respiración se hac

Capítulo 90Abrí los ojos despacio, me costó volver en si, veía borroso, Sentía los brazos dormidos, y algo me apretaba las muñecas. Miré hacia abajo. Estaba atada a una cama. Me tomó unos segundos entender que llevaba un vestido blanco de novia, no se cuánto estuve inconsciente.Mi respiración se aceleró. Miré a mi alrededor, la habitación estaba llena de fotos. Fotos mías, todas de cuando trabajaba como web cam. Algunas las recordaba, otras no. Había imágenes mías desnuda, sonriendo, posando, el cuarto era un santuario a Afrodita.Al fondo, un proyector iluminaba una pared blanca. El video se reproducía una y otra vez. Era uno de mis videos más intensos. El que grabé para AlfaX. En el video me tocaba, jadeaba, gemia, el único que me provocaba eso era Xavier, nadie mas, por eso en ese vídeo me veía así de pasional.—Estás preciosa —escuché su voz, y gire para verlo en una esquina sentado mirándome con una copa en la mano.Boris apareció junto a la cama, Me miró como si fuera una mu