-Meli, después que salimos del médico, puedo llevarte a un lugar, es importante para mí.-Ya te dije que no te diré que no a nada que me pidas, sé que no me harás daño, sé que me vas a cuidar como siempre.Le tomé la mano a Melina, deseaba besarla, “gracias hermosa” por darme la oportunidad de ver a mis hijos, de estar contigo.-Sabes, siempre me decías “hermosa o mi princesa” yo me sentía en las nubes, después de una relación de porquería que tuve con Luis, llegaste tu a mi vida para hacerla un cuento de hadas.En el hospital, un médico especialista en pedidas de memoria nos estaba esperando.- Buenos días señores, pasen adelante, ¿en qué puedo ayudarles?Pablo contó al médico todas y cada una de las situaciones que había vivido, hasta el día de hoy, me daba pena escuchar por todo lo que pasó en el barco, hasta que el capitán se dio cuenta y lo ayudó como un amigo.-Bien señor Taylor, de usted he escuchado mucho en mi carrera, lo último que supe es que había fallecido, evidentemente

-Hola hermosa, que es esa carita tan hinchada, has llorado un mar, lo siento, jamás pensé que Manuela se presentaría y mucho menos que haría un show de esos, jamás fue mi intención hacerte daño, perdóname, yo no sabía que existías Meli, sino jamás me habría metido con ninguna otra mujer, ya te lo he dicho antes, lo siento.Como buena mujer que soy, mientras Pablo hablaba, mis lagrimas seguían saliendo sin poder detenerme, estaba ya había llegado al punto que mis sollozos no me dejaban ni respirar, estaba tan dolida por algo que Pablo no tenía la culpa.-Yo se que no es tu cumpa, yo lo sé, pero no puedo dejar de llorar, perdóname tu a mi, estoy algo sensible y la escena de hoy hizo que me sintiera así, ¿me abrazas por favor?-Claro que si mi princesa, ven para acá.Nos sentamos en el sofá, mientras Pablo me abrazaba y limpiaba mis lagrimas.De verdad Meli, lo siento, no volverá a suceder te lo juro.Poco a poco me fui tranquilizando, el saber que Pablo estaba ahí conmigo, me hacía sent

Esa noche dormí bien, después de que Pablo se acostara a dormir en mi cama, era un suplicio tener a este hombre tan cerca de mí y no poder tocarlo, si lo abrazaba, estaba segura que haríamos el amor, la atracción era demasiada, yo no me controlaría.Al despertar, estaba abrazada a Pablo, durmiendo en su brazo, podía sentir su respiración tan cerca de mí, él parecía dormido, así que lo abracé más fuerte y puse mi pierna sobre él, no pensaba soltarlo nunca más, me acerqué un poco más a él, Pablo continuaba respirando lento y suave, profundamente dormido.(Pablo)Tuve que controlarme al sentir a Melina abrazándome fuerte y durmiendo sobre mi brazo, esta mujer me gusta demasiado, hice como si estuviera dormido, traté de no moverme, cuando puso su pierna sobre mí, pude sentir su piel, eso me excitó bastante, tenía mucho tiempo de no estar con una mujer y ella provocaba en mi absolutamente todo.Al moverme, Melina de inmediato me soltó y se hizo la dormida desde el otro lado de la cama, si n

Después de cenar, comencé a sentirme un poco mal, tengo un leve recuerdo que Melina se metió conmigo a la bañera, el agua estaba muy fría, a mi me gusta ducharme con agua fría, pero Meli prefiere el agua caliente, pero ahí estaba esa mujer, al punto de la hipotermia ayudándome a bajar la temperatura de mi cuerpo.Cuando me quitó el pantalón ya había recordado todo, esa mujer era el amor de mi vida, la madre de mis hijos, tenía mi mente clara completamente, las terapias que el médico me dio, las hice al pie de la letra en casa, funcionaron al poco tiempo.Cuando Melina me llevó al sofá el dolor de cabeza era casi incontrolable, el analgésico ayudó a que pasara un poco el dolor.Me senté a la mesa a cenar la sopa que Meli muy amorosamente me hizo y no tuve paz, deseaba besarla y hacerle el amor, la miraba, estaba seguro que ella me veía algo extraño, lo que no sabía es que ya había recuperado mis recuerdos.Fui a la cama, esa noche no podría dormir, tenía que poner mis pensamientos en o

Cuando nos detuvimos en mi oficina, el auto que nos seguía se detuvo también, bajamos, Pablo nunca le dio la cara al chofer del auto, siempre miró hacia el otro lado.Pasados diez minutos, teníamos a Luis en la oficina gritando como loco, por supuesto que Pablo estaba de espalda cuando él entró.-Maldita perra desgraciada, donde putas te habían metido, donde están mis hijos, recuerda que eres mi esposa maldita bruja.No me interesa lo que hagas con tu vida, sinceramente si ni tuvieras a mis hijos cuando bajaste del auto en el que vienes de revolcarte con no sé quién te habrían disparado, esos niños son míos a vista de todos, estamos casados que no se te olvide.-Luis, mis hijos, son míos, tu lo sabías desde el primer momento, ellos no están conmigo aquí así que ya vete, no hagas más difíciles las cosas.Luis me dio un fuerte golpe en mi cara, nadie esperaba que lo hiciera en frente de Dante, Cris y Jeffry, Pablo en ese momento estaba de espalda, pero cuando escuchó que me golpeó inmed