BLAIR—No te preocupes por la Sra. Marpple, ella está bien.Rhett respondió a mis primeras preguntas.Yo sentada en el sillón de la esquina y él sobre el colchón de la cama revuelta.Intentaba no concentrarme en el olor a apareamiento que aún flotaba en el aire y enfocarme en la conversación que llevo tiempo esperando.—¿La bebé?—Gracias a ti y a tu poder… está bien, jamás la habría podido salvar sin ti —me miró intensamente con las pupilas aún lobunas.Una punzada de culpa atravesó mi pecho… creo que en primer lugar yo fui quien la puse en peligro.Pero no le diría nada a Rhett hasta hablar con Cassidy.—¿Por qué dices que Cynthia es como yo? —fruncí el ceño a través del cuarto a media luz.— Bueno, ¿por dónde empiezo? - respondió suspirando y esquivando mis ojos.— Hubo un tiempo en el que me alejé de la manada. Tenía una mate y no quería ponerla en riesgo por mi condición de híbrido, deseaba escapar de la vigilancia del Congreso, así que me fui con ella.Al hablarme de esa mujer a

BLAIRSus palabras me hicieron temblar el alma.Jamás había conversado tanto con ella, no lo había visto como algo más que un parásito contaminando mi cuerpo, separándome de “la normalidad”.Sin embargo, su voz fluctuó con inquietud.Amy me seguía ocultando detalles, lo sabía y por eso no confiaba del todo en ella.— Pero entonces eso quiere decir también que mi madre y la Sra. Marpple… — Rhett ató cabos.“Deben tener magia también en su interior, aunque sea un poco de sangre de brujas mezcladas con sus lobas”Amy nos confirmó.Eso explicaría por qué la madre de Rhett fue capaz de sobrevivir a un híbrido tan poderoso.El padre de Rhett era un vampiro y el de su hermana un Alfa.Su hermana parece que fue como Riley, sin mucho poder especial, más parte de loba.Pero sí le pasó la hechicería en las venas a Cynthia, por eso pudo aceptar a un Nulárquico en su interior.— ¿Y la Sra. Marpple qué te contó, Rhett?— Ella no quedó muy bien desde ese día —respondió frunciendo el ceño.— Tiene la

BLAIRMi cuerpo entero se quedó rígido y un gruñido peligroso se escuchó a mi espalda.El aura sangrienta se iba disparando.—Estoy bien Rowan, lamento haberte metido en este asunto.Le dije separándome con incomodidad de su abrazo.No lo metería en más problemas y estaba en un territorio bastante hostil.—No supe qué sucedió, sentía que me adormecía y la sombra de un animal se atravesó en la carretera… el auto chocó contra un árbol y cuando recuperé el conocimiento ya no estabas…Hablaba de manera atropellada, sus manos sostuvieron las mías y se apretaban con los recuerdos que lo asaltaban.—Vagué dando tumbos por el bosque, siguiendo tu rastro, pero creo que fui atacado… ¿por un felino?… — ni él mismo estaba seguro de lo que vio.— Diosa, sé que suena loco, Blair, pero por favor créeme —me dijo mirándome de frente, luchando de nuevo por incorporarse entre gemidos de dolor.—Nadie me quería decir qué te sucedió, ese Beta me trajo a la manada y me metieron en las mazmorras. Pensé… pen

RHETT“¡¿Ves?! ¡Te dije que era una mala idea desde el comienzo! ¡Te quisiera destrozar, pero sería como suicidarme!”Mi lobo me rugía en la mente y no pude pensar en nada para defenderme.Mis dedos bajo la suave barbilla de Blair comenzaron a acariciar su rostro, lentamente, podía justificarme con tantas cosas, pero ahora todo me parecía tan tonto.Me veía como un idiota que dejó sola al amor de su vida, en vez de llevarla a su lado y protegerla como fuese necesario.— Puedo aceptar cualquier castigo que me des, menos uno… —di un paso adelante, acorralándola, sintiendo el delicioso aroma de su piel, el calor de su cuerpo.Sus suaves senos que moría por chupar y acariciar. La deseaba con locura.— No me voy a alejar más de ti, Blair. Puedes intentar rechazarme como tantas veces hice de imbécil, pero no me iré, no esta vez… voy a sanar todo lo que te hice pasar, mi hembra…Me incliné sobre su boca que hacía suaves jadeos. Diosa, moría por besarla, por tocarla, marcarla, por hundirme en

BLAIR—He tratado de contactarte estos días, pero incluso aquí en el bar has estado demasiado… ocupada…Dijo la palabra “ocupada” de una manera que me hizo sentir culpable.Es cierto que lo estaba evadiendo, pero tenerlo esperándome aquí a escondidas tampoco era muy tranquilizador.—Sí, bueno, sin Cassidy, es complicado…—Ya veo, pero supongo que en las noches tendrás tiempo de responder mis mensajes, ¿o te mantienes también “ocupada” en la guarida del Alfa Maddox?Cada palabra repetida, se acompañaba de un paso que se acercaba más a mi posición.Su rostro ceñudo y sus acusaciones celosas me estaban poniendo un poco nerviosa.—Alfa Rowan…—Llámame Rowan, creí que ya teníamos la confianza necesaria, ¿o acaso equivoqué las señales? —su sombra cubrió la luz de la bombilla.Tuve que mirar hacia arriba para verlo a los ojos. La taquilla a mi espalda me cortaba la retirada.—No sé de qué señales me hablas…—Blair, deja de hacerte la tonta, ambos somos adultos, no unos niños —su mano se apla