La mujer corrió en busca de algo al mismo tiempo que la puerta principal se abrió, sus ojos se abrieron horrorizados ante aquello estaba observando, sus piernas largas lo llevaron, rápidamente hasta ella, no había dudado ni un solo segundo en tomarla en sus brazos y sacarla de inmediato de allí, el tramo que debía de ser realizado en 20 minutos Aidan Dumonts lo termino en 7, ya con todos los doctores esperando por ellos su secretaria ya había recibido todas las indicaciones.

— Si algo le pasa, olvídense de volver a ejercer sus profesiones— Espetó furioso y preocupado Aidan Dumonts, en ese momento su teléfono había sonado y por primera vez había denegado la llamada de su amada, por primera vez sentía el temor de perder algo, sentía que el escozor en sus ojos, nunca olvidara haberla encontrado en esas condiciones, la sangre, Aidan Dumonts se veía aterrorizado, pero también sus ojos se volvieron muy malvados tomando la decisión de sacar su teléfono celular realizando una llamada.

— Quier