Toco la puerta y espero. No hay respuesta.Salgo y vuelvo a la sala para preparar el desayuno.Una hora después, oigo el clic de la puerta y entra Collin.Arroja su bolso sobre la unidad. “Buenos días”, dice.‘‘Buenos días ‘‘respondo, sin saber muy bien cómo plantear el tema. No es como si tuviéramos una relación.Se detiene y me mira. “¿Está todo bien?”, pregunta.Muerdo mi labio, atrayendo sus ojos hacia mi boca.‘‘¿Daisy? ‘‘dice de nuevo, acercándose.‘‘Ya es hora ‘‘digo, y veo que frunce el ceño antes de darse cuenta . Observo cómo el color inunda sus mejillas. Oh, no, ¿es ahora cuando me dice que ha cambiado de opinión?Él tose y asiente, su rostro se pone serio... una expresión que estoy acostumbrado a ver en la oficina, menos en casa.Él inhala. “¿Qué tengo que hacer?”, pregunta, parándose frente a mí. Mi cuerpo responde al calor que irradia el suyo. Me digo a mí misma que son mis hormonas, mi cuerpo que quiere crear un bebé.Recojo el recipiente que llegó con el kit y se lo en
Leer más