— Tranquila, mi amor…— decía Morrison, el hechicero de la manada, con una tranquilidad, con una paciencia que parecían inauditas, incomprensibles, incluso inigualables.— Alfa Evan, Luna Beca— dijo Morrison al mismo tiempo que se da cuenta y se inclina ante ellos.La joven mujer se levanta y Beca tiene que contener todos sus gestos para no sonreír.Frente a ella se encontraba Megara, que al levantarse del suelo donde estaba recogiendo unos líquidos había derrumbado una barra llena de pergaminos.— Lo siento, lo siento de nuevo…— dice Megara al mismo tiempo que vuelve a bajar la mirada y comienza a levantar los pergaminos con las manos temblorosas por todos sus errores y torpezas.Morrison se arroja sobre ella para levantarla con sumo cuidado y demasiada delicadeza. — Tranquila, cariño, tranquila, mi amor, todo estará bien. Ven, sólo mantente a mi lado, eso es suficiente ayuda para poder hacer mi trabajo.— En ese momento Morrison se gira para hablar con ellos— Lo siento, Alfa, lo sient

Bruce sonríe después de todo el tormento que le estaba azotando de forma constante desde días atrás finalmente esa era una pequeña victoria para su maltrecho corazón, para no sentirse tan solo como antes, sin embargo comienza a correr en una roca que se encuentra en pendiente para arrojarse un clavado desde ahí y hacer una bomba de agua mojando a ambos adultos en el lugar.— Tranquila— dice Alfa Evan al mismo tiempo que la cerca a él y eso solamente ese contacto hace que la piel de Beca se erice de forma automática. No siente esa chispa inigualable o la conexión de su loba con el de él, en ocasiones hasta se olvida que él también tiene lobo, sin embargo estaba este grado de complicidad que era mucho mejor que el que tenía con Declan.~No lo estés comparando, no te compares, ¡definitivamente esto es mucho mejor!~ dice Carola buscando una manera de encontrar siquiera un pequeño atisbo de apego o atracción hacia el lobo de Alfa Evan.Mientras esto sucede Beca se acerca y besa los la

Capítulo 105.El olor a azufre se encuentra rodeándolo de una forma que siente cómo se pega a su piel…creando una especie de coraza que lo separa de la realidad.Es cuestión de un solo parpadeo para que Declan se encuentre en una cueva inundada de un olor peculiar, sigue con fragmentos de lo que son sus “recuerdos”Sin embargo, lo recibe una mujer con ojos morados, con la pupila afilada y con una sonrisa especial.“Ella, ¿quién era ella? ¿Y por qué después de eso tenía un borrón absoluto de su mente? ¿Qué era lo que había sucedido? ¿Por qué él mismo se había presentado para que le borrara la memoria? ¿Por qué no podía recordar lo demás?”— Julen— dice él en medio de jadeos, al mismo tiempo que una risa monumentalmente maquiavélica llega a sus oídos.Amadeo se burla.— Ay, esa pobre criatura infernal. Sí, sé perfectamente quién es.— Hace un ruido asqueroso tronando la lengua como si estuviera saboreando solo su recuerdo — El infierno era un premio para lo que le tocó experimentar ant

¿Cómo se había infiltrado? ¿Cómo había conseguido siquiera cruzar alguno de los posibles seguros que tendría Evan para recaudar guerreros?—¡No, no, Leyra, definitivamente no! — dice la pequeña rubia al mismo tiempo que es protegida por Morrison y Sirion.—¡Ella no es Leyra!—¡Claro que sí! ¡Es su rostro! Por supuesto que es ella —grita Beca, desesperada y frustrada, teniendo la rabia desesperada por no ser compredida.—¡Detente! ¡Detente, Beca! ¡Detente, por favor! —gritaba Alfa Evan desesperado al mismo tiempo que le pedía a Sirion que la ayudara y detuviera.Beca siente los brazos fuertes de Sirion a su alrededor sin miramientos.—No, es que... ¡Mírala!— ¡No, no! ¡Lo siento! ¡Yo no! ¡Yo no!— Jadeaba la rubia con el cuerpo tembloroso y desesperado por mantenerse fuera de las zarpas transformadas de Beca.— ¡Ella se llama Flora!Y esa voz que escuchó hizo que todo el cuerpo, incluso el cerebro, de Beca se congelara en automático.Su mirada buscó de forma innata el dueño de esa v

— Sí, sí los he escuchado nombrar, son agentes que se encargan de asuntos de suma importancia en esta manada. ¿Quiénes son? No lo sé. ¿Quiénes forman parte? No tengo idea. ¿De qué asuntos? Tampoco lo sé— dice la mujer segura. — Sin embargo he escuchado de ellos en ciertas conversaciones con mi esposo. Recuerde Luna, nadie se cuida de la torpe, mujer insegura.Beca asiente.— ¿Y de la profecía del niño de doble sangre? — Cuestiona ella al mismo tiempo que siente que su corazón late demasiado desesperado porque en este punto no sabe en quién confiar, ¿qué tal si esta era la tercera parte de un plan maquiavélico en el que se encargan de hacerla confiar en alguien más para luego destruirla y despedazarla? Para hacerla creer que puede ser libre y reírse de sus reacciones anticipadas.Megara se queda en silencio por demasiado tiempo y Beca levanta la mirada insegura de haber hecho algo o dicho algo que no debía.— No lo sé— dice ella — Sin embargo… la mujer se concentra en mirar directamen