ANDROMACAEs un imbécil y tratar de explicarle es humillarme más, me dirijo al baño dándole fin a esta estúpida discusión, me hierve la sangre con la sonrisa que me dedica Martha y estrello la puerta furiosa por su actitud, ¿cómo es posible que no tenga dos dedos de frente y ver la realidad? que la hipócrita que llora en su pecho es la responsable de la muerte de su madre, que fue amante de su padre y ahora quiere matar a su hijo.Me duele la cabeza con tantos problemas, traumas, obsesiones y personalidades compulsivas que lo único que hacen es alterarme los nervios.Limpio mis lágrimas en tanto me visto con la ropa que tenía ayer, solo es un pequeño acercamiento para que todo de nuevo se ponga en nuestra contra y sencillamente estoy cansada de pelear una batalla que no es mía, meto los pies en los Jeans ajustados y la playera cubre mi torso para salir del baño en busca de ms zapatos, como era de esperar Mirtajil está esperando con sus manos en los bolsillos disparando las alarmas y m

ANDROMACA—¿Estas bien?Asiento dándole un mordiscó a mi pastel para ofrecerle con una sonrisa que trato de ocultar el malestar en mi ano, maldito sádico de mierda que hará que lo recuerde sintiendo el ardor en mi pequeño orificio.No quiero sentir esto, no quiero recordarlo cuando solo me interesa el dolor que me provoca el hombre que come de mi mano, y eso solo se logra cuando me da tan duro hasta consumirme lentamente, sus ojos son tan hermosos y tiene actos que lo definen como un ser romántico que te derrite con sus atenciones y cuidados, aunque a veces actúa como cavernícola, al sacar a flote su lado sensible lo convierte en el hombre perfecto.Buen cuerpo, buen besador, lindo rostro, dominante, compulsivo, agresivo, fuerte y una verga de….Dios, no sé qué parte de él me gusta más, si este lado tierno y romántico o el toro cabreado, embravecido hijo de puta.Come, yo termino y nos contemplamos mientras Mirtajil conduce no sé a dónde, termino para acomodarme en su pecho y al mover

ANDROMACA—No puedo—niego de inmediato—el hombre esta loco y obsesionado por tenernos, tengo miedo de que termine violándonos si tiene la oportunidad de tenerme a solas.—¿Te ha hecho daño? —pregunta Gulio y me tenso—¿Andrómaca?Callo temerosa—¿Ese hombre te ha tocado? —ahora es Stavros quien me encara y no quiero ocultarle nada, como tampoco mentirle, pero la mancha oscura que veo en sus ojos no me gusta.—Dime—toma mi brazo.—Stavros cálmate—se acerca Mirtajil y Artmis sostiene a Gulio.—No le haría daño a mi mujer—lo empuja y debo interponerme para que no se pelee con su amigo—así que no te metas.Ya no llora pero la oscuridad a tomado su mirada, una oscuridad que podría desatar una tragedia.—Habla Andromaca—me exige y lloro al tiempo que un leve movimiento de mi cabeza le confirma sus sospechas.—¿Cuándo? —me presiona.—No seas animal que eso no es fácil de decir—se acerca mi hermana para empujarlo—lo siento tanto hermana, perdón—me dice pero ahora no quiero tenerla cerca—lo sie

STAVROS—No,.. ¿qué haces hijo? —se espanta cuando la guio al sótano, lugar donde varias veces encerré a Andy llevado por la ira y desesperación—hijo..—No me digas así—la arrojo dentro—lo se todo Martha—el dolor en mi pecho se extiende—se que eras amante de Angel, mandaste a matar a mi madre y que quieren manipular a mi mujer—abre sus ojos—pero te tengo noticias—lamo mis labios antes de hablar—tu querido hijito Josep debe estar en coma en este momento debido a la paliza que le acabo de dar—llora—y el siguiente es el tal Markus, a ese lo volveré a meter al psiquiátrico o en una caja para enterrarlo vivo si toca a mi esposa.Cierro la puerta ignorando sus lamentos, suplicas y llanto, me vale una reverenda mierda lo que suceda con ella en ese lugar, estará allí hasta que a mí se me dé la gana.No atiendo las llamadas de Anker como tampoco los de mi abuelo, no tengo cabeza para nada más, y mucho menos con las personas que me esperan en la sala.—¿Que quieren?— me sirvo un poco de Wiski—¿

ARTEMISA—Debes follarlo más seguida hermana—bromeo—a ver si calma ese mal genio.—No dañes mi mente ahora..Me toma de la mano al bajar las escaleras y aparecemos en el umbral donde tres hombres discuten acaloradamente, se quedan impactados mirándonos, fijo mi mirada en Gulio que tiene a boca abierta mientras que Stavros deja caer la copa que tiene en la mano y Mirtajil es otro que no quita la cara de sorprendido.Stavros se acerca y respiro con dificultad sintiendo como mi hermana aprieta fuerte mi mano nerviosa, ¿qué hare si nos confunde? ¿y si quiere besarme? reparo en segundos al hombre que tanto daño le hice queriendo devolver el tiempo porque mi presente es una mierda, camina lentamente volviendo cada vez nula nuestra distancia, puedo notar lo indeciso en su mirada haciendo del momento una agonía, porque no está seguro de quien es quien.Quiero mirar a Gulio, quiero que él se acerque, pero es un imbécil que solo mira, pero no hace nada sabiendo que Stavros podría escogerme a mí