-EN EL EDIFICIO DEL CONGRESO- Luego de sostenerla para que no pudiera marcharse, cuando pensó que ya se habían calmado un poco, Pablo la soltó para empezar a hablar, y Claudia simplemente aprovechó su descuido y se fue. Sin explicaciones, sin cruzar una palabra, se marchó. Pablo quedó parado solo en la oficina presidencial, aún con la sensación de la piel sedosa de Claudia en sus manos y el olor de su perfume floral aún en la habitación, aún usaba el mismo perfume Chapel que lo volvía loco, que el le regaló para su primer aniversario de novios y desde ese día se volvió en su perfume característico, el olor de Claudia, no importa donde estuviesen, cuando el sentía ese olor, todo su cuerpo se tensaba y pensaba que ella estaba cerca, y la emoción y nervios se apoderaba de él, pensó que después de 5 años ya había olvidado su olor, pero en ese momento se dio cuenta que le causaba la misma sensación, nada había cambiado. Claudia salió de la oficina y sus guardias la escoltaron direct
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