POV Alex Una semana ha pasado desde la última vez que vi a Saraí, su tranquilidad me inquieta así que le pedí al abogado que conseguí para la empresa que me ayude en los trámites del divorcio porque al parecer el otro era amigo de Sarai. Todo está saliendo bien, lo unico que me desconcierta es que una de las condiciones para obtener el divorcio es compartir la custodia de Aria. — ¿No hay nada que podamos hacer? — pregunta mamá al abogado, entiendo su preocupación yo también estoy preocupado. Mi hija no es negociable y ella lo sabe, por eso no entiendo que es lo que planea. Estábamos en una reunión para negociar, pero Saraí sigue sin querer verme, aun no entiendo para que se niega a verme, si de ir a juicio tendrá que estar presente. Aria no está acostumbrada a ella, porque Sarai nunca fue maternal. Nunca hizo el intento de acercarse. Desde que Aria llegó a casa ha estado más conmigo y mi mama. He pensado conseguir una niñera, pero eso es algo que tengo que consultar con mamá ya

POV Cecil Abro mis ojos cuando alguien toca la puerta. Tengo a Aria aferrada a mi brazo así que no puedo moverme ya que ella aún duerme. No puedo evitar sonreír al verla tan pequeña e indefensa, definitivamente ella me está robando el corazón sin que me de cuenta. “Al igual que lo hizo su padre” Parece que esa es una característica familiar porque todos me han caído bien. — Pase — digo en un susurro y me encuentro con una de las tías de Alex. — ¡Hola! Buenos días, vengo a llevarme a esta preciosura a desayunar — dice tratando de despertar a Aria, pero cuando lo logra, ella se sube sobre mi y se abraza a mi cuello. — Casandra, ¿cierto? — pregunté y ella asintió — Yo la llevaré en un momento, si eso está bien para usted. — Puedes tratarme de tú, solo Cassndra y tú eres la famosa Cecil — dijo con una sonrisa. — ¿Famosa? — pregunté levantando una ceja. — Entre nosotros sí, lograste cazar a mi sobrino el mujeriego, todos pensamos que no tenía reparo — respondió como si eso fuese

POV Cecil — Te ves muy hermosa — dice Alex dejando un beso en mi hombro antes de salir del baño de la habitación. Ya habíamos cenado y después de cepillarnos nuestros dientes era hora de dormir. Pensé que yo compartiría la cama con Aria pero cuando fuí hacia la habitación los encontré abrazados, ya estaban acomodados en la cama. Aria ya estaba cerrando sus ojitos y Alex le cantaba una canción con una suave melodía hasta yo me estaba quedando dormida. Mis ojos se aguaron un poco, al ver lo tierno que era con ella. Las palabras de su tía resonaban en mi mente. Algo tuvo que ser verdad, no todo puede ser fingido. Me acomodé en la cama y los quedé mirando por un momento aprovechando que los ojos de Alex también estaban cerrados. Ambos se ven muy tiernos y se ve que Alex es muy protector con Aria. ¿Será de la misma forma con mi bebé? Quiero pensar que sí, y ese pensamiento me emociona mucho. Empiezo a cerrar mis ojos recordando esa melodía que él cantaba y me entrego a los brazos de

POV Alex Era una tarde gris, y el peso de lo que había pasado en el juzgado aún se sentía en el aire. Aria no dejaba de frotarse los ojos, como si no pudiera sacudirse la sensación incómoda de todo lo que había ocurrido. Había sido un día largo y, aunque yo trataba de mantenerme tranquilo, por dentro todo estaba en caos. El encuentro con su madre biológica había dejado a mi pequeña en un estado que no sabía cómo manejar. Sus miradas confusas y asustadas, me dolían más de lo que me gustaría admitir.Decidí que necesitábamos un respiro, algo que la sacara de ese lugar oscuro, algo para distraerla. La llevé al mall, donde sabía que había un pequeño parque de juegos para niños. La idea era simple: dejar que se olvidara, aunque fuera por un rato, de todo lo que había pasado.Cuando llegamos, la vi iluminarse de inmediato, como si todo lo demás dejara de importar en cuanto vio los toboganes y las figuras de colores brillantes. Me costó un poco que se soltara, ya que aún veía algo de miedo

POV Cecil Salí de la cafetería con el corazón acelerado, apenas escuchando la puerta cerrarse detrás de mí. No podía quedarme callada. Tomé la mano de Alex con un tirón brusco, haciendo que se detuviera en seco.—¡Las escuché ! —susurré con urgencia, mirando a ambos lados para asegurarme de que nadie nos veía.Él frunció el ceño, sorprendido por mi repentina agitación.—¿Qué escuchaste? —preguntó, mirándome con esa mezcla de curiosidad y preocupación.Me acerqué más, inclinándome hacia él. Mi voz salió baja, casi un murmullo, como si temiera que alguien pudiera oírnos.—Hablaban de Aria, Saraí ella sabía quién era su madre desde que nació, bueno desde antes de nacer — hablé con desesperación, mi pecho subía y bajaba por la respiración acelerada— La tal Jessica se la regalo, yo creo que Saraí fue quien la dejó en tu casa… Alex. No sé exactamente cómo, pero creo que esto fue un plan, para que te cases con ella, y quizá están haciendo esto para que no te divorcies — hable sin descansar