UN MES DESPUES - VAPORARIA - DISTRITO INDUSTRIALEl vapor matutino que nunca faltaba durante todas las mañanas se alzaba desde las chimeneas de Vaporaria haciendo esas formas familiares que Marcus Fletcher —anteriormente Malcolm McTavish— había aprendido a asociar con el inicio de cada nuevo día en su vida reinventada. Durante las últimas tres semanas, la transformación de su familia había sido tan completa que a veces se sorprendía a sí mismo respondiendo casi sin pensarlo a su nuevo nombre sin la pausa mental que había caracterizado los primeros días después de recibir sus documentos falsificados que eran el reinicio de sus vidas en libertad.Hace dos semanas había marcado un hito importante: todos tenían en sus manos las identificaciones perfectamente falsificadas que Eloy había prometido. Marcus Fletcher, de treinta y cinco años, comerciante especializado en cristales de energía. Joselyn Fletcher, de treinta y tres años, herbolaria y consultora en agricultura sostenible. Gabriel F

Todos estaban ahí observando al muchacho que se bajó del pequeño dirigible, que ahora venía acompañado por Eloy quien se quedó unos minutos explicándole la situación antes de llevarlo a conocer a los demás. Joshua era claramente un lobo Beta de dieciséis años que había pasado la mayor parte de su vida en actividades físicas constantes. Su cabello rubio oscuro medianamente corto tenía ese aspecto ligeramente desordenado que sugería más atención a la funcionalidad que a la apariencia, aunque le quedaba bien de una manera natural que muchos de sus contemporáneos habrían envidiado.Sus ojos cafés eran alertas e inteligentes, los cuales evaluaron con rapidez a cada persona que estaba ahí de una manera que hablaba de experiencia evaluando situaciones nuevas. Su piel bronceada contaba la historia de años trabajando tanto en exteriores como en ambientes industriales, y su cuerpo atlético se movía con la confianza de alguien que estaba acostumbrado a usar su fuerza física como herramienta de tr

Cassy fue la primera en subir, moviéndose con la confianza de alguien que había volado en dirigibles antes. Se acomodó en uno de los asientos de pasajeros, examinando los controles visibles con curiosidad porque, aunque ya había viajado antes, era la primera vez que se montaba en el dirigible de Joshua.Lyra la siguió, pero se detuvo por un momento en la entrada para observar el interior del dirigible con ojos que absorbían cada detalle técnico. Los instrumentos de navegación, los medidores de presión, las palancas de control: todo era fascinante para alguien que había desarrollado una apreciación por la ingeniería durante sus semanas trabajando con Eloy.Zacary subió al final, después de dar un último abrazo a sus padres y hermanos menores despidiéndose con un agitar de sus manos. Se acomodó en el asiento que le permitía observar tanto a Lyra como a Cassy, manteniendo esa posición ligeramente protectora que había desarrollado durante años de cuidar a su familia.Joshua subió después d

Zacary guio al grupo alrededor de la posada, identificando puntos de entrada que les darían ventaja táctica. La posada tenía una puerta trasera que podían tener acceso sin ser vistos desde donde estaban los forajidos, y había ventanas laterales que proporcionarían rutas adicionales.—Joshua, entra por la puerta trasera en exactamente dos minutos —murmuró Zacary, consultando un pequeño reloj de bolsillo que llevaba—. Lyra, tú entras por la ventana lateral derecha. Yo tomaré la ventana izquierda. Atacamos al mismo tiempo para maximizar la confusión.—Entendido —susurró el joven piloto con el ceño fruncido.—¿Y si están armados? —preguntó Lyra al instante.—Entonces los desarmamos rápido —respondió Zacary con la confianza fría que había desarrollado durante años en el Distrito de las Sombras—. Recuerda todo lo que papá nos enseñó sobre combate: velocidad, precisión, y nunca dudes de ti misma.—Tienes razón —dijo Lyra con el ceño fruncido, aunque ella nunca peleó como tal en el Distrito de

Seis años despuésVAPORARIA - FÁBRICA DE DIRIGIBLES "LA DRUIDA DORADA" - OFICINA PRINCIPAL - TARDEEl vapor constante que caracterizaba a Vaporaria entraba entre las rendijas de las ventanas de la oficina principal de la fábrica más próspera de la isla flotante, formando esos patrones de luz difusa que Zacary McTavish, conocido entre todos como “Zaki Fletcher” había aprendido a asociar con las horas más productivas del día. A los veinte años, el joven se había convertido en todo lo que su padre había esperado: inteligente, competente, leal, y muy dedicado a los objetivos de la manada.Mientras que, la oficina donde se encontraban reflejaba el éxito extraordinario que los “Fletcher” habían construido durante los últimos seis años. Las paredes estaban decoradas con planos técnicos de los dirigibles más avanzados que se fabricaban en todos los Dominios Elevados, diseñados por el inteligente Eloy, también había mapas detallados de las rutas comerciales que ahora controlaban, y certificados