Las películas infantiles se habían terminado, y el pequeño Gabriel, así como Emma, yacían durmiendo en la enorme cama que pertenecía a su padre mientras este lo arropaba y Henry notaba aquella hermosa sonrisa infantil que se les dibujaba en los labios. Se preguntaba qué tipo de sueños estaban teniendo, y si eran tan maravilloso que le permitía sonreír entre sueños.Katherine se había salido a caminar por los jardines del ultimó piso en donde también se hallaban las piscinas, quizás, para tomar algo de aire fresco, después de todo, nunca seria cómodo el estar a su lado después de todo lo que entre ellos había ocurrido…y después de aquel beso apasionado que él le había dado.Sintiéndose inseguro, Henry decidió salir junto a ella esperando que esta no se hubiese arrepentido de aquel íntimo y breve momento que compartieron juntos en la cocina. El, conservaría aquel recuerdo como uno de los más valiosos de su vida, y las esperanzas de recuperar a la mujer que realmente amaba, brotaron en e
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