Entre sollozos Michael se limpió las lágrimas con su brazo y continuó el relato.-No sé qué tanto le había dicho Ashley a Sofía, pero estoy seguro que la insultó. Sofía actuó como una empleada todo el tiempo y unos minutos más tarde mientras me duchaba mamá y papá llegaron. Cuando yo bajé a la cocina a buscar a Sofía Nana me lo informó y Ashley bajó actuando como si estuviéramos comprometidos delante de Sofía, yo no podía hacer otra cosa más que rechazarla pero sin arriesgar la farsa y... Al salir al jardín Ashley insultó a Sofía, la llamó zorra y p... Otras cosas, también dijo que ella había intentado meterse en mi habitación pero Sofía lo resolvió como si todo hubiera sido planeado con anticipación. Yo ya no sabía qué hacer ni qué decir. Mis padres aceptaron todo con un poco de recelo y al final después de desayunar y fingir que estaba cediendo ante Ashley decidieron irse. Después de que se fueron corrí a Ashley, como siempre se negó a irse así que fui por los guardias dejándola so

Todas las preguntas de Sofía tenían respuesta pero Michael se sentía demasiado abrumado para responder sólo una. -Si no te importa... Me gustaría que comieras un poco y luego descansaras, yo estoy cansado también y sólo deseo dormir, mañana con más calma te contaré todo. Pero... No estoy molesto, así que puedes estar tranquila.-Está bien.Minutos más tarde Nana subió con una bandeja con comida, fruta, caldo de pollo té, café, pan, entre otras cosas. Los ojos de Sofía se iluminaron, no había comido desde la mañana y todo el asunto le había quitado el apetito, pero al ver la comida frente a ella, sin tener que bajar a dar la cara y que todos la miraran con lástima era un gesto amable hacia ella que apreció y le hizo volver el apetito.-Nana. Sofía no puede tomar café por ahora...-Se

Dentro de la mansión había silencio y tranquilidad, todo parecía haber vuelto a la normalidad, los empleados seguían con sus labores, era temprano aún y no sé habían marchado a descansar. Nana se sorprendió por la llegada de su señor y corrió a recibirlo a la sala con un gesto amable.-Señor Adams, qué sorpresa... Aún son las seis de la tarde, ¿ocurrió algo?-Todo está bien Nana, sólo quería descansar, estoy agotado.-¿Quiere que le sirva algo de comer?-No Nana, gracias... Tal vez después de ver a Sofía me de un poco de hambre. ¿Cómo está ella?-La señora se encuentra bien, en realidad ha estado bastante activa, bajó y ayudó con el jardín durante casi medio día, cambió las flores de todas las habitaciones y las cortinas como usted ordenó.