Con la mano derecha, no dejaba de revisar el celular para ver si Sofía le había enviado algún mensaje.Jimena, bastante molesta, se quejó:—Alex, ¿por qué vas tan rápido? ¡No te alcanzo!Al escucharla, Alejandro miró de nuevo la pantalla sin respuesta y sintió enfado.Sin embargo, al volverse hacia Jimena, una ligera sonrisa se dibujó en su cara.—Está bien, te espero.Para cuando ambos subieron al carro, Sofía seguía sin contestarle.Sentado al volante, él no podía quitarse de la cabeza la imagen del aeropuerto; seguía intranquilo.«¿Será que vio lo que pasó y lo malinterpretó todo?», se preguntó.Mientras tanto, Sofía comía con Mateo Solís, pero estaba completamente en otro mundo; su mente no dejaba de darle vueltas a la escena de Alejandro con aquella mujer que parecía ser tan importante para él.Llegada la hora, comieron algo sencillo.De pronto, como si acabara de recordar algo, Mateo preguntó con aparente indiferencia:—Gerente Vargas, ¿conocía a la persona que vimos en el aeropu
Leer más