Yalens soltó una dulce carcajada, y era que había confirmado que Anton Kalman le había tendido una trampa en la cual ella cayó fácilmente. Y tomando una pocision igual a la del hombre lo miro a los ojos fijamente diciendo "¿Quiere jugar a la casita conmigo señor Kalman?". Para Anton era muy gracioso todo lo que decía Yalens pero la posición en la que se encontraba le permitía nuevamente detallar sus sensuales pechos y la abertura de su falda le permitía detallar sus muslos y sus largas piernas. Así que sin poder contenerse tomo la barbilla de la mujer en su mano estrujandola delicadamente mientras ajuntaba sus labios y acercando su rostro al de ella siseo "¡Si usted lo desea podemos jugar otras cosas!". Yalens abrió sus enormes ojos como platos mientras apartó rápidamente la mano del hombre de su rostro y se levantó para ocultar el sentimiento que nacía en su interior. Y caminando al bar de la oficina leyó rápidamente las etiquetas de las botellas y tomando una con bajo nive

Mientras tanto Anton ascendió a la gran Azotea donde había una zona de fumadores, y sacando de nuevo el cigarrillo de la cajetilla comenzó a reír irónicamente, como era que estaba obedeciendo la petición de Yalens y el gran Ceo del grupo Kalman, se veía relegado a fumar en la azotea de los empleados. Pero los roces de los coqueteos constantes con ella vinieron a su mente combinándose con el humo que expedía con cada calada al cigarrillo en su mano. En el comedor la tormenta habia cesado ya que hábilmente Dennis y Dustin lograron calmar a Yalens que después de tomar una breve pausa el tenue color de vida en sus mejillas regreso. "¿Dustin cuántos minutos han pasado?" pregunto Yalens mientras estaba recostada con una toalla húmeda en su frente. "¡Señorita no sé sobre exija usted no ha dormido bien y mañana es su viaje!" exclamó Dennis con preocupación. "¡Lo se Dennis tengo que dejar esto solucionado hoy, asi que Dustin habla te escucho!". Dennis hizo un gesto de desgano, pero

Y es que en esa hora sus pensamientos se habían centrado en si como esposa de Anton tenía que acostarse con el, era necesario consumar el matrimonio o porque motivo el puso esa parte de la cláusula.¿La deseaba?¿ le gustaba? O solo era un hombre impasible en esos temas, con todas las dudas en su mente Yalens sentía que le faltaba la respiración ella era inesperta y si preguntaba a Dennis quedaría expuesta como una niña tonta.sus pensamientos y mímica frente al espejo se vieron interrumpidos por el toque suave en la puerta anunciando que su futuro esposo la esperaba.Su corazón comenzó a acelerarse, así que puso su mano sobre su pecho y tomando una gran bocanada de aire se dijo a si misma “Tu puedes”.Mientras la tensión se cernía en el pasillo la puerta de la habitación se terminó de abrir dejando ver a Yalens en un vestido blanco de seda con tires delgados, escote de caja y en paralelo las mangas que caian en cascada dejando al descubierto su largo cuello y lineal clavícula posada d

Anton cerro la puerta a su espalda y acudío rápidamente a ingresar al otro cuarto donde soltó su corbatín y su camisa seguido de retirarse el resto de su traje para ingresar a la ducha y metiendo su cuerpo bajo el agua fría pudo calmar su excitación. Durante el día había contenido muy bien sus nervios para mostrarse en la actuación de estar enamorado de Yalens, sin cruzar a la cursilería, ya que detestaba eso y de lo que había aprendido de la mujer evitaba el show mediático, así que intento dejar claro a los medios que su relación era privada. Además el que Yalens no hubiera denegado su tercera cláusula lo confundía que tanto cruzaría su acuerdo, con una mujer que deseaba pasionalmente. Yalens estaba estática todavía en la posición que había quedado, y podía escuchar perfectamente el caer del agua en el cuarto adyacente, ella había vivido sola por los anteriores cinco años en diferentes lugares mientras estudiaba y trabajaba para tener a su madre en el hospital, así que cada s

Cómo había oscurecido y salido el sol había llegado otro día sobre la ciudad de Mannheim y en una gran hacienda rodeada de frondosos árboles y lagos en Rheinau, en el gran balcón comedor recibiendo los primeros rayos del sol una mujer de unos cincuenta años de cabello castaño oscuro con luces rubios y ojos verdes en un vestido de telas estilo oriental humedecia sus labios rosa con una taza de café y en su mano un cigarro sostenido por una hermosa y elegante boquilla dorada. "¡Madre buen día!" dijo un hombre entrando a la habitación y toma posición para darle un dulce beso en su mano y tomar asiento frente a ella. "¿Qué es esto Isaak?" exclamó ella con desgano y malestar mientras mostraba las noticias de la boda de Anton y Yalens. Isaak sirvió una taza de café y tomo mientras cruzaba elegantemente una pierna sobre la otra "¡Son las maneras de llamar la atención de Kalman madre!" La mujer tiro la fina porcelana que posaba sobre la mesa bajo la indiferencia de su hijo que solo