Al llegar a su oficina Anton dio un par de ordenes más a Dustin, y estando solo se retiró su saco y se acomodo en su silla mientras encendida su primer cigarrillo, mientras observaba la gran ciudad atraves del ventanal y del humo que expedía, esperaba la pronta llegada de su futura esposa. Y es que como si de un cálculo bien realizado una hora después llega al ingreso del grupo Kalman un elegante Roll Royce Phantom negro del cual desciende Yalens en compañía de Dennis. Las personas que se encontraban en la recepción no pudieron evitar sorprenderse al ver ingresar a tan imponente mujer y es que era más que digna de ser llamada la futura Señora Kalman. Ya que la noticia se había vuelto rumor y novedad de pasillo en el gran edificio. Yalens solo lograba escuchar los murmullos a su alrededor. “Es ella, es hermosa, es impresionante digna de ser la señora Kalman. Todo esto la hacía sentir nerviosa pero mantuvo su compostura prudente y elegante. Al llegar frente a la gran recepció

Anton esperaba atentamente los rechazos a sus puntos del acuerdo, mientras bebía su trago y observaba de reojo a Yalens, pero para su sorpresa la mujer deslizo el papel sobre la mesa girando su cuerpo en la silla. —Estoy de acuerdo señor Kalman ahora yo le indicaré mis condiciones así que puede hacer pasar a su asistente. Anton abrió sus ojos de la sorpresa bajo la mirada fija de Yalens, así que arqueo sus labios en un sonrisa, enviando un mensaje desde su celular, unos segundos después ingreso de nuevo a la oficina Dustin. Yalens si se había sentido incómoda con el último punto pero no podía permitir que esto la descolocara. Anton había estado coqueteando desde el día anterior así que solo lo tomaría como provocaciones de su parte. —¿Señor me nesecitaba?— pregunto Dustin al ingresar a la oficina. —Si toma nota de los puntos del acuerdo que desea la señorita Reymond. El ambiente en aquella oficina era denso, con insuficiencia para respirar, podria pasarse un cuchillo y se cor

Anton midió el tiempo en su reloj y como había dicho media hora después descendió de nuevo a su oficina pero antes de ingresar, paso a su baño privado donde después de lavar sus manos las paso húmedas por su nuca y barbilla para tranquilizar su mente. Al llegar a la gran puerta de su oficina, Anton noto que estaba entre abierta, así que ingreso con duda ya que todo se escuchaba tranquilo. Cruzo el lumbral y encontró a Yalens sentada en la silla del escritorio con sus piernas cruzadas y su espalda apollada en esta levemente inclinada hacia adelante posando sus brazos sobre los bordes de la silla. —Señor Kalman, el documento final está listo solo falta que lo firmemos y lo registremos. >>Eso quiere decir...<< Era correcto Yalens estaba aceptando casarse con el. Yalens ocultaba el caos que esto le generaba, su espalda erguida y sus brazos sosteniendo sus deseos de salir huyendo de allí, eran un cálculo que no sabía cuánto podía mantener. Anton sonrió con duda, observo la ofici

Las luces nocturnas de la ciudad quedaban distanciadas del auto que se estacionaba hábilmente en el lumbral de la gran mansión Kalman mientras Yalens descendencia del interior apoyando su mano en la de su nuevo esposo. Y es que el torbellino que había sentido todo el día no sesaba su intensidad, y las palabras de Anton resonaban en su mente como un disco que no paraba de reproducirse. Horas antes en la galería Kalman después de terminar el registro del matrimonio se llevó acabo un gran banquete con toda la comunidad empresarial y el mundo del entretenimiento de Mannheim en celebración a su union. ~•°•~Yalens llegó a mi vida hace unos seis meses en una tarde de primavera en Milán. Desde ese momento supe que pasaría mi vida a su lado, quisimos mantener nuestra relación privada, pero nuestro amor no permite ocultarlo más, y como ella tiene que realizar un largo viaje decidimos avanzar en nuestra relación, agradecemos sus bendiciones y deseos en nuestra nueva vida de casados... Fueron

Yalens al encender la pantalla se encontró con múltiples llamadas, mensajes y notificaciones así que cerró todo y solo envío un mensaje a Dennis para que estuviera tranquila. >>Dejemos que todo arda<< Sonrió y luego regreso el celular a la mesa de noche e intento dormir pero fue ineficiente. Su mente comenzó a imaginar, que el hombre que dormía en el cuarto de al lado ingresaba seductoramente. En su cabeza daban vueltas cómo una noria de carnaval los múltiples besos que Anton le había dado durante el día, así que abrazo una almohada y comenzó a dar vueltas en la cama. Pero su corazón no disminuía su desenfreno y se vio frustrada cuando un par de horas después no había podido dormir. Así que se levantó apretando sus puños y golpeando el suave colchón. Observo cómo del ventanal de la habitación se filtraba la luz de la luna, así que con desgano sin posar calzado, salió en puntillas de la habitación y guiada solo por la luz del astro ingresando a la mansión descendió agarrada fuert