Punto de vista de BillPermanecimos así por un rato, simplemente estando cerca. El ritmo constante de su respiración, el calor de su cuerpo contra el mío y el sutil aroma de su cabello, me ayudaron a calmarme.Con Serena tan cerca, todo parecía un poco menos caótico.Después de unos minutos, ella levantó la cabeza y me miró con esos ojos profundos y comprensivos.—¿Quieres hablar de lo que pasa? —Preguntó suavemente.—Es todo este escándalo de Max —comencé—. Ha hecho que los accionistas y clientes duden de mí. Y ahora, alguien está intentando comprar las acciones de mi mayor aliado en la empresa. Si lo logran, tendrán el control.Serena frunció el ceño. —¿Qué significa eso? ¿Ya no serás dueño de la empresa?Asentí. —Si compran suficientes acciones, tendrán la mayoría, así que podrán imponer sus decisiones, y lo peor es que podrían sacarme de la junta directiva.—¡No pueden hacer eso! —Exclamó Serena—. Es injusto. Tu padre y tú construyeron esa empresa desde cero.—Lo sé —dije—. Pero en

Punto de vista de SerenaLa maquilladora aplicó un poco de iluminador en mis pómulos, haciéndolos resaltar bajo las intensas luces. Me quedé quieta, tratando de asimilarlo todo porque el estudio de Tayra era algo sacado directamente de Hollywood. Había grandes cámaras profesionales sobre rieles, enormes luces colgando del techo y un fondo que cambiaba de color con solo presionar un botón. Dondequiera que miraba, había algo glamuroso y de alta tecnología.Las paredes estaban decoradas con elegantes acentos negros y dorados, había un área de tocador con enormes espejos rodeados de bombillas, justo como en las películas. Los monitores mostraban diferentes ángulos de cámara, y había un equipo moviéndose de un lado a otro, instalando equipos y ajustando cosas. Se sentía surrealista estar allí.—Casi termino. —Dijo la maquilladora, sonriendo mientras retrocedía para admirar su trabajo.Me volteé para mirar mi reflejo en el espejo y me quedé sorprendida. El maquillaje era impecable: mi piel t

Punto de vista de SerenaLa pregunta de Tayra era justo la que estaba esperando. Respiré hondo, entrelazando mis dedos mientras me preparaba para responder.Me acomodé en mi asiento, enderezándome un poco más. Dejé mis manos descansar sobre mi regazo y me tomé un momento para ordenar mis pensamientos.—Max y yo realmente no nos llevamos bien —comencé, manteniendo mi voz firme—. Empezamos con el pie izquierdo cuando nos conocimos porque nuestras personalidades son diferentes, y tenemos ideas distintas sobre nuestro trabajo.Hice una pausa, eligiendo cuidadosamente mis siguientes palabras. —Pero respeto a Max como diseñador, su talento y creatividad son evidentes. Es una lástima que las cosas se hayan puesto tan mal entre nosotros.Tayra se inclinó ligeramente hacia adelante, con una expresión seria.—¿Por qué crees que Max haría algo así? —Preguntó Tayra, con voz suave, pero inquisitiva—. En este momento, la gente está realmente molesta con él.Dudé, pensando por un momento. ¿Debería co

Punto de vista de BillSarah y Kevin asintieron. Sarah dijo. —Nos encargaremos de esto, Bill. Hagámoslo realidad.Sabía que rehacer toda la presentación llevaría tiempo, así que me alegró que ambos estuvieran allí para ayudar.De repente, el teléfono de Kevin vibró sobre la mesa. Miró la pantalla, luego me dirigió una mirada de disculpa. —Lo siento, Sr. Richardson, tengo que atender esta llamada. Es urgente.Apreté los dientes, pero logré asentir. —Que sea rápido, Kevin.Kevin salió, dejándonos a Sarah y a mí para enfrentar la enorme tarea. Me volví hacia Sarah, quien ya estaba sumergida en sus notas. —Bien —dije, abriendo una plantilla de presentación en blanco—. Pongámonos a trabajar porque no tenemos mucho tiempo.Trabajamos codo a codo, con el reloj avanzando implacablemente. La eficiencia de Sarah era increíble, y su presencia tranquila ayudaba a mantener bajo control mi creciente ansiedad. Diapositiva tras diapositiva, la presentación comenzó a tomar forma nuevamente.Los minu

Punto de vista de SerenaTres días después de la entrevista con Tayra—¿Cuándo crees que publicará Tayra la entrevista? —Preguntó Stevie, rompiendo el silencio. Estaba inclinada sobre el mostrador, examinando una bandeja de pendientes brillantes.Levanté la mirada de la pulsera y encontré sus ojos. —No estoy segura —respondí—. Pero dijo que me avisaría cuando terminaran de editarla.Miré alrededor de la tienda. Había algunos clientes curioseando, sus conversaciones tranquilas se mezclaban con la suave música de fondo. No era un pueblo fantasma como hacía una semana, pero tampoco estaba tan concurrida como antes del incidente con Max y Edén.Para mantenerme ocupada, me concentré en las pulseras para mi próxima colección de verano. Había instalado un pequeño espacio de trabajo en una de las mesas de exhibición cerca de la parte trasera de la tienda, donde la luz era perfecta para trabajos detallados.Seleccioné cuidadosamente cuentas vibrantes y dijes delicados, organizándolos en patron