Pero...—Señor Cárdenas, es cierto que no presencié cómo se conocieron ni su historia de siete años como compañeros de estudios, pero según mis observaciones recientes, la señora ya no lo ama —afirmó Aurelio con convicción.Lorenzo estaba a punto de estallar en cólera ante esta insistencia, pero Aurelio continuó:—¿Recuerda el teléfono nuevo que le compró? Yo lo entregué personalmente. En realidad, ella no quería aceptarlo, casi lo tira directamente a la basura.—¿Y las comidas nutritivas que usted encargó? ¿Sabe por qué las aceptó? Porque no mencioné que venían de usted, sino que dije que eran de los Cárdenas. De lo contrario, probablemente las habría tirado por el inodoro.—¿No ha tenido usted otras relaciones? Con su ex novia, por ejemplo. ¿No sabe que cuando una mujer deja de amarlo, lo primero que muestra es distancia y frialdad? Esto se refleja claramente en que la señora no contesta sus llamadas.Lorenzo se quedó paralizado, con los ojos muy abiertos como si no pudiera creerlo, g
Leer más