GIAN Y NATALYA La puerta del sótano se abrió y Natalya levantó la cabeza para mirar con los ojos llenos de lágrimas al hombre que había entrado.—Por favor, tienes que ayudarlo —suplicó.—Apártate.Él la empujó haciendo que cayera al suelo y Gian tuvo que tomar aire para no volverse loco de ira y atacar antes de tiempo.Iba a hacerlo pagar por lastimarla, pero a su debido momento.Solamente con escuchar su voz Gian supo que no se trataba de Metisy, seguramente uno de sus lacayos.—¿Qué le pasó a Gian?El recién llegado sacó una jeringa con un líquido borgoña e ignoró a Natalya mientras que se acercaba a Gian.—¿Qué es eso?—Esto es la cura para tu amiguito, ¿Puedes callarte ahora?Natalya apretó los labios temblorosa. Solo esperaba que no estuviera mintiendo en decir que era la cura.—Bien, eres obediente —dijo el tipo girándose hacia ella por un momento—. Ahora que mi jefe no está mirando, después que inyecte a este, quizás tú y yo podramos divertirnos un rato. Natalya ahogó un jade

DIMITRY Y SATARAHDimitry apretó la mandíbula viendo a sus némesis entrar en su propia casa.¿Cuándo iba a imaginarse que pasaría algo así?Detestaba que ellos estuvieran en su hogar, donde podía bajar la guardia, ellos estaban invadiendo su intimidad como si tuvieran derecho de estar allí.—¿Estás enojado, papá? —preguntó Ava con voz tímida llamando la atención no solo de Dimitry sino de Satarah quien volteó a ver a su esposo.Sabía que para él esto era difícil pero ella estaba convencida de que el padre de Dimitry no había sido traicionado por su familia.Dimitry fingió una sonrisa para Ava que no engañó a Satarah pero apreciaba el esfuerzo.Dimitry siempre estaba demostrándole cuanto la amaba con sus acciones.—Claro que no estoy enojado, ángel. ¿Por qué lo estaría si estoy contigo ahora mismo?Estaba tratando de controlar la ira que recorría sus venas. Más aún porque Ava se había dado cuenta de su estado de ánimo.“Todo sea por Satarah.”Ava sonrió y apretó las manos de sus padres

—Hay algo de lo que no estamos hablando —dijo Dimitry con los dientes apretados—. Si la información de la traición de la traición de los Ivanov llegó a mis manos es porque…—Hay un traidor entre tus filas. Efectivamente alguien que está contigo coopera con tu querido tío. De nada. No eres infalible Romanov. Es hora de aceptarlo —lo cortó Zinoviy reclinándose sobre su silla sin apartar la mirada intimidante de los ojos de Dimitry quien inhaló profundamente intentando controlar la ira feroz que cada vez lo volvía peor.Un traidor. Su cabeza desde que había visto los papeles de los Ivanov no dejaba de dar vueltas. Tenía que investigar si todo era real pero sospechaba que sí y comenzaba a sentirse como un idiota por no haberlo entendido antes.Todo este tiempo había estado siendo traicionado por alguien de los que consideraba su familia porque eso era su mafia para él no podía concebir que alguien hubiera traicionado a su padre y esa persona tenía que ser muy cercana a la organización. Al

—¿Te puedes jodidamente callar? —gruñó Dimitry hacia Valerik quien parecía demasiado hablador con Zinoviy. Dimitry tecleaba frenéticamente la laptop sin apartar la mirada de la pantalla iluminada.—¿No me digas que estás celoso? No dejaré de ser tu amigo nunca, no te preocupes. Incluso aunque seas tan amargado.—Eres irritante y no dejas que me concentre, o te callas o te largas de aquí.—Lo sabía, estás celoso.Dimitry bufó.—¿Por qué no dejas de perder el tiempo, Romanov? El plan está servido ya, solo hay que esperar que caiga el que debe caer —dijo con desdén Zinoviy. —Porque quizás pueda encontrar la manera de encontrar los lugares donde estuvo ese teléfono antes de que me llamaran.—Tengo entendido que eso no se puede. Además, él solo estaba jugando contigo, ya lo ves, para que tú y Marco se mataran entre ustedes. No creo que sea tan estúpido como para caer en algo tan sencillo. Ha orquestado su plan por años.—Y siempre hay un lado débil en los planes, te recuerdo que ningún pl

Diferentes rutas pero solo una de ellas interceptada.La ruta del traidor.Dimitry sabía que sería demasiado tentador un cargamento de sus arma. Se había asegurado de decirle a cada uno de sus hombres más leales y los que estaban más arriba y tenían acceso a más información lo importante que era aquella ruta.Solo uno había mordido el anzuelo.Valerik siguió silenciosamente con un grupo de hombres la carga de armas.Solo los más leales estaban con él, sin embargo, Dimitry no se había fiado de nadie para descubrir a los verdaderos traidores. Había hecho que les quitaran sus teléfonos celulares para que no pudieran tener comunicación con absolutamente nadie y que el traidor cayera de una vez por todas.Valerik encendió el intercomunicador y enseguida le dijo a Dimitry.—Los tengo en la mira, jefe. Te envío las coordenadas. ¿Qué quieres que haga ahora?—¿Sabes a cuál de los hombres le diste la información?—Por supuesto. —Entonces espera a ver con quién se reune y cuando lo sepas, detona