ELLARagnar estaba de espaldas dando indicaciones a algunos guardias, pero yo solo miraba su enorme espalda, como los músculos ondeaban en cada movimiento y otros se hinchaban gruesos, me relamía los labios con hambre.Lo vi enderezarse a toda su altura, miró sobre su hombro hacia mí con furia; tenía encendida la mirada, esos ojos azules glaciales que me encantaban. Podía pasar la eternidad mirándolo, cada vez que se abría la camisa, cada vez que se arrancaba el pantalón o rugía para liberar su furia; pero en especial cada vez que su enorme mano emitía tan tersas caricias o esas tiernas miradas como cielo despejado cuando me abrazaba contra su pecho.Toda hembra merecía eso.Y esperaba que pensara de la misma manera sobre mi.“¡Ay mierda!, estoy enamorada; muy, muy enamorada”, me frote los ojos antes de echar la cabeza hacia atrás.-¿Qué pasa?. - La voz de Isabella me llegó suave pero preocupada. -Luego te cuento. - baje la cabeza, Ragnar ya había terminado de hablar con los guardias

ELDurante 3 horas, Camellia le explico a Abigail toda la investigación, mientras la forzaba a comer un platillo detras de otro, en su mayoria proteina y carbohidratos. Hasta que la joven mujer ya no pudo más, se recargó en la silla completamente satisfecha. El pequeño demonio habia hecho té y se sento junto a la doctora humana y April Meller.-¿Entonces?, ¿solo así?. - dijo Abigail. -¿No debo hacer nada?. -Miré a Camellia que bebia una copa de vino, sentada en mis piernas.“Está demasiado calmada, nuestra compañera no suele estar en calma. Mira a la hembra Abigail también está en calma, como la calma antes de la tormenta. Ambas”, Fenrir tenía razon, estaban muy centradas.-Si por nada te refieres a pelear y vengarte, entonces sí. Mira, no puedo corregir lo que pasó pero puedo darte la oportunidad de liberar todo ese dolor. ¿Estas deacuerdo?. - Sospechaba que Camellia no solo se referia a cazar, si no a todo lo demás; la forma en la que trataba con desesperación de evitar que esta he