ELLA
Ragnar me seguía sosteniendo del tobillo, pero aún así sabía perfectamente que algo estaba pasando. Alguien habia intentado usar magia dentro de la ciudadela, específicamente dentro del complejo y eso ocasionó que la marca en el pecho de Ragnar lo hiciera reaccionar, seguramente su lobo lo sintio primero, esa sensación de eco que proviene de las rofundidaes. Porque así lo sentia yo, algo bajo mi piel, amenazaba con salir justo sobre mi sigilos.
-¡Ragnar!. - grite.
-Si querida.- su rostro estaba impasible pero su mirada estaba cargada de furia, lo veia en el fuego en sus ojos glaciales y ese olor a guerra. “El quiere destruir todo a su paso, pero no mi centro de investigación