― ¿Qué? ―preguntó el rey con inocencia ―Oye, no pudimos evitarlo, el niño es sobreprotector, yo diría que incluso más que Dante ―dijo echándole una rápida mirada al joven―Dante tuvo suerte que Ares fuera menor que Anna ―rió Alastor colocando su mano sobre el hombro del joven―Ella dice lo mismo ―masculló Dante―Ese Atticus no suena muy amigable ―murmuró Máximus deteniéndose frente a la puerta que llevaba al pequeño subterráneo ― ¿Se pueden creer que sus primeras palabras fuesen “lo defenderé incluso de ti”? Por Selene, ese lobo incluso atacaría a su propia hermana ――Para ser justos, Amara estaba en medio de un arrebato ―intentó justificar Alastor al lobo de su hijo―Un arrebato en el que Anna estaba casi consciente ―les recordó Jared― ¿Tú la viste? ―preguntaron Alastor y Dante a la vez―Brevemente ―admitió el joven ―Pero la vi defender al joven a Ares y a la pequeña Emma… Beta Neilan cuenta que, durante su primer arrebato, usted… ――Sí, yo no reconocí a nadie ―suspiró Alastor antes

―Honestamente pensé que los chicos ya se lo habrían dicho ―suspiró Alastor con la mirada fija en Jared, quien tenía un semblante de fascinación mezclado con la sorpresa ―La última vez que hablamos del tema, los chicos dijeron que hablarían con sus guardianes ―― “No ha habido tiempo” ―le dijo Dante por el enlace ― “Entre una cosa y otra, no hemos podido hablar con nadie más allá de Byron, quien es el que ha estado con nosotros desde que llegamos a Arcadia” ――Ya veo ―asintió Alastor ―Ciertamente Jared ha estado ocupado vigilando a… ―Interrumpiendo las palabras de Alastor, un feroz gruñido resonó por toda la sala, provocando que todos se giraran hacia Damon y Atenea.― “Con cada vida, el lobo se volverá receloso, odiando ser tocado por otros que no sean su tan anhelada compañera…” ―citó Atenea, quien, si bien intentó parecer tranquila, retrocedió un par de pasos de su lugar original, delatando que el gruñido de Damon la había tomado por sorpresa―Ah, eso explica muchas cosas ―masculló

―Alfa, yo no… ― ―Sin embargo, considero que no debemos presionar a Dante a aceptar algo que no sabemos cómo podría afectarlo física o mentalmente, sobre todo, porque es algo que podría afectar directamente a Damon ― ―Explícate ―pidió Atenea ―Verás, el que interrumpió la visión de Dante no fue otro más que el propio Damon, pues, según Emmet, su humano no tenía ningún tipo de control en su propia mente ―explicó Alastor ―No fue de extrañar que, tras volver, la mirada de mi yerno se encontrase completamente vacía ―dijo antes de fijar sus ojos en el joven ―Personalmente, al ser algo que no entendemos, creo que deberíamos dejar que sea la esencia de todos esos lobos los que guíen a Dante ― ― ¿Y cómo? ―preguntó la mujer antes de agitar una mano ―Alastor, honestamente creo que, si pudiésemos ver el recuerdo completo, definitivamente estaríamos en ventaja contra ese ser ― ―Te repito, estoy de acuerdo, pero no me atrevo a arriesgar la salud mental de mi futuro rey, ¿y tú? ― Viéndose atrapa

Tras aquella última reunión, todos se sumergieron en sus respectivos deberes, por lo que la última semana en Arcadia comenzó a correr sin contratiempos envuelta en una inusual calma.No tanto porque el peligro hubiese desaparecido, sino porque, tal vez, por primera vez en años, la familia real estaba toda reunida. Además, los hermosos cielos azules que caracterizaban a Arcadia, volvían a cubrir cada rincón de la isla.Para los isleños, el ir y venir de la familia real, era la confirmación de que la pesadilla por fin había terminado, y que, finalmente, una nueva y próspera etapa estaba por comenzar.Para los que vivían cerca del pent-house, ya no era de extrañar ver a la princesa Anna y a su compañero salir temprano por la mañana para volver unas cuantas horas después.Alrededor de las nueve de la mañana, Anna volvía a su casa vacacional, donde Sandrine, su fiel dama de compañía, ya le tenía listo el baño y la ropa que usaría aquel día, mientras que Melba, quien llegaba al edificio en

Otro grupo que se mantenía ocupado era el equipo de Anna.Puntuales como un reloj, Gino, Jaden y Nero, se reunían cada mañana en una de las bibliotecas de la finca, donde Jonathan Fotia, el antiguo beta de Arsen, se encargaba de impartir la lección del día.Normalmente, la tarea de preparar a la siguiente generación era deber del gran beta actual, sin embargo, Eros y Cole estaban demasiado ocupados con sus tareas en el reino, por lo que Jonathan, dio un paso al frente y decidió tomar la educación de los tres jóvenes en sus garras.Como futuras gammas de la reina, Alina y Gabrielle también habían sido invitadas, sin embargo, como sus deberes serían diferentes, las jóvenes sólo asistían a tres lecciones.―Clase de historia.―Reconocimiento de territorio.―Combate cuerpo a cuerpo.Usualmente, tras la comida, el grupo se reunía en el jardín para el reconocimiento de la isla, el cual, además de ser dirigido por Jonathan, era también dirigido por Daryl, el padre de Iva, quien se encargaba d