―Los precios en Lunette son bastante elevados, sin embargo, la comida ahí es deliciosa, vale la pena cada sel gastado ―dijo una suave voz frente a él, lo que obligó a Dante a levantar la cabezaFrente a él, estaba el mismo joven que había visto entrar antes.― ¿Te conozco de algún lado? ―preguntó Dante arrugando el ceño―Eso depende ―respondió el joven con una sonrisa amable ― ¿Le gusta la música acústica de un piano? ―Sin responder, Dante se permitió observarlo.Era joven, prácticamente de su edad. Llevaba unos pantalones de mezclilla ajustados de color claro y su camisa, era de un blanco pulcro.Acompañando a su atuendo, el joven llevaba un chaleco de color negro, y para darle aquel aire despreocupado que solía caracterizarlo en sus conciertos, como de costumbre, el joven llevaba las mangas ligeramente dobladas hasta los codos.―Bruno Trent ―masculló Dante al clavar sus ojos en los brillantes ojos avellana del artista, los mismos ojos que, alguna vez, Anna había descrito como brill

Ignorando a Lysander, Dante se acercó a ellos. ―Vamos, dime ¿Por qué la elegancia? ―volvió a preguntar Lysander cuando él se sentó en una tumbona cerca de ellos―Solo quiero verme bien ―gruñó Dante al mismo tiempo que le enviaba un mensaje a Bruno con la ubicación del lugar al mismo tiempo que le pedía apurar su arribo, pues su compañera, ya le había avisado que estaba en camino con los demás― ¿De verdad te sientes amenazado? ¿Tú? ―preguntó Lysander arqueando una ceja―No ―gruñó Dante con fastidio¿Acaso no era obvio que, con su celo, así eran las cosas?―Nada te costaría ser honesto ―rio Lysander ―Por ejemplo, si yo supiera que viene el jugadorsucho ese, el tal Gisli, ese que tanto le gusta a Pía ―dijo con algo de desprecio ―Yo admitiría abiertamente sentirme amenazado ―gruñó irritado ―Por Selene, ella está tan obsesionada con él, honestamente, no logro entender qué le ve ―dijo antes de beber de su cerveza―Oh, Lysander… ―masculló Maurice― ¿Qué? ―preguntó ante el tono lleno de lás

Tras haber presionado el botón de encendido, la terraza quedó completamente iluminada, por lo que todos los presentes pudieron apreciar que Dante había preparado lo necesario para una parrillada nocturna.Justo cuando todos se disponían a salir y el segundo ascensor abría sus puertas para el siguiente grupo de invitados, una suave y delicada melodía comenzó a sonar.―Ah, claro ―masculló Dante cuando Anna se separó de él al reconocer la canción ―Olvidé mencionar que hoy conocí a dos lobos famosos ―― ¿A quién…? ―intentó preguntar Elizabeth, sin embargo, la joven fue interrumpida por Zeth, quien justo salía acompañado de su compañera― ¿¡Es Bruno Trent!? ―exclamó Zeth―Es una broma, ¿cierto? ―preguntó Keren ― ¿Es una pista del vinilo que te regalaron? ―le preguntó a Anna, quien negó con la cabeza―El vinilo está en la finca… ―murmuró Anna ―Por Selene… ―Sin decir nada más, la joven se apresuró al lugar de origen de aquella melodía, un pequeño espacio cerca del comedor. Allí, frente a un

Ante la actitud de la joven, Egan y Chloe intercambiaron miradas preocupadas, sin embargo, ninguno insistió, sabían que, si algo se le metía en la cabeza a Elizabeth, nada la haría cambiar de opinión. Así que, sin decir nada más, ambos, optaron por lavarse las manos y centrarse en el pequeño concierto.― ¿Por qué no vas? ―le preguntó Giovanni a Dante, quien observaba al dúo desde la puerta de la habitación de juegos―Porque, en estos momentos, no es el pianista el que me preocupa ―respondió él con la mirada clavada en alguien que se había acercado a su compañera― ¿Por qué no? ―le preguntó Giovanni antes de golpear la bola blanca, la cual, falló por poco su objetivo ― ¿Acaso hay alguien más peligroso que su ídolo? ―bromeó el joven―Bruno parece estar centrado en lo que hace, así que apenas y levanta la cabeza para ver a Anna ―le informó Félix, quien justo volvía con tres botellas de cerveza ―El problema, es aquel lobito que le dijo abiertamente que le gustaba su compañera ――Ah, ya ve

― ¿Qué fue lo que pasó entre ustedes? ――Cuando ella cumplió diecisiete, descubrí su verdadera identidad y lo que realmente significaba yo para ella ―respondió Armin apretando los puños ―Si bien ella se presentaba como Charlie Schneider, ella en realidad era Charlie Müller, la hija mayor del líder de la facción de cazadores de Armería ――Por Selene… ―susurró Gael― ¿Ella sabía quién era usted? ―preguntó Emmet―Siempre lo supo ―respondió Armin clavando sus ojos en él ―Ella lo supo desde el primer día, me estudió, me analizó, incluso me manipuló, mientras que yo me abría a ella, ella planeaba cómo destruirme ―― ¿Cómo lo descubriste? ―preguntó Gael―En su cumpleaños número diecisiete, ella organizó una celebración en un viejo almacén, uno que estaba a las afueras de la ciudad, uno no muy lejano de la base de los cazadores.» Al principio, tuve mis dudas en si asistir o no, pues nuestra relación con ellos no era la mejor, quiero decir, estábamos en paz, pero una paz muy tensa, pues el lí