—Te acabo de hacer una pregunta, ¿Conoces o no conoces a esa tal Raquel? —No.— Ignacio negó con la cabeza mientras se agachaba para levantar el cigarrillo, —Nunca antes había escuchado de ninguna Raquel. —¿Entonces por qué te pusiste pálido como un papel cuando hable de ella?— Rodrigo mantenía una expresión interrogativa. —Es que con tantos problemas que tengo encima, claramente llega el punto en que me siento mal, ¿Entiendes? —Porque será que no te estoy creyendo nada y en realidad si conoces a esa tal Raquel. —Es que desde hace un par de días atrás te ha estado dando por no creerme nada.— Ignacio comenzó a reír de manera sarcástica antes de encender el cigarrillo y negar con la cabeza, liberando una capa de humo de nicotina, —La verdad es que es injusto todo lo que me estás haciendo. —Mira no creas que me olvide de nuestra conversación de allá adentro y que también te deje una clara advertencia.— Rodrigo se le quedó mirando, —Ya me voy para la casa de Yesenia quizás allá pueda
Leer más