63. CONTINUACIÓN
Sofía guardó silencio por un momento mirando como su pequeño jugaba feliz, luego soltó todo su aire antes de mirar de nuevo a la señora Lucrecia. —Ayer ese hombre se apareció de pronto y me asusté. Por eso le conté todo a mi jefe, pero sobre Javier, no me atreví —Sofía suspiró y agregó: — Además, desde el baile no deja de pretenderme, no sé qué hacer. —Sofi, no sé qué decirte. Si pudiera te llevaría conmigo a vivir con mi hija, pero no puedo. ¿Quieres que me lleve a Javier conmigo? —preguntó tratando de ayudarla. —No, no, ya veré —se negó Sofía de inmediato. — Creo que se lo diré todo a César y si me despide, decidiré qué hacer. —Solo confía en tu jefe, como él lo hace en ti Sofía —repitió Lucrecia con un suspiro. Siguieron disfrutando del día, tratando de aprovechar al máximo ese tiempo juntos. Sofía jugaba y le gritaba a Javier, sin saber que alguien la observaba desde las sombras. —No te vayas lejos de mamá, ven Javi —lo llamaba en lo que el niño corría alejándose de ella
Leer más