Ambos decidimos ir a la torre Eiffel. La vista era maravillosa y sabía porque era uno de los principales atractivos turísticos de la capital de este hermoso país.— Mira — señalé a una pareja — ¡Le están pidiendo matrimonio a la chica!Un hombre se encontraba de rodillas mientras tenía a la torre Eiffel de espaldas, él abrió la pequeña caja y la chica dijo que si. Todos los presentes aplaudimos mientras él le ponía el anillo de compromiso a su futura esposa.— ¿Sabes? — Adriel me miró — yo pensé en proponerle matrimonio de esta forma pero estaba tan ansioso por pedir su mano que no pude organizar tal cosa, le pido que me perdone bella dama.— Deja de hablarme de usted — me reí — tu propuesta de matrimonio fue más que perfecta y definitivamente me quedaría toda la vida con la forma que me pediste que uniéramos nuestra vida para siempre.Le di un beso lleno de amor, nosotros después de ir a ese sitio fuimos a varios museos y de esta forma transcurrió todo el día, al caer la noche estába

— ¡LARGATE Y DEJAME SOLA! — me dijo gritando — déjame sola te lo suplico, no quiero que me veas en este estado, estoy destrozada y hecha añicos.Comenzó a jalar su cabello y luego sus brazos abrazaron su vientre, al intentar acercarme me lo impidió y pude ver sangre en su ropa además del suelo donde ella yacía.— ¡DÉJAME SOLA POR UN DEMONIO! — me volvió a repetir — no quiero que me veas así.— Escúchame Lucía, jure frente al altar que estaría contigo en las buenas y en las malas — le dije llorando y acercándome a ella mientras gateaba — no pienso huir o asustarme al ver tus trozos en el suelo. Si quieres llorar llora, si quieres destrozar todo a tu paso destrózalo, quieras lo que quieras hazlo pero por favor no me pidas que te deje sola porque simple y sencillamente no lo voy a hacer. Tú misma me dijiste que querías a alguien a tu lado para pasar los momentos difíciles que se te presentaban y aunque yo no estuve en el pasado para ti, lo estoy ahora por lo tanto aférrate a mí yo seré t

— Lo que más amé en este mundo tú lo mataste así que no busques piedad por parte de alguien que está sin un alma en su interior ya que estoy muerta en vida.La desnude completamente y le comencé a asestar puñetazos en su rostro ocasionando que se inflamará, la golpee tanto que los guantes que tenía se me rompieron pero simplemente los quite dejando abajo otro par que me había puesto.— Briseida detenla por favor — suplicó y Bri rió sarcásticamente— por lo que más quieras.— Lo que más quise tú me lo arrebataste así que no digas estupideces, no pienso detener a Lucía porque aunque lo hiciera ella no se detendría.La noche llegó y le había dado tantos golpes a Scarlett que mis manos dolieron, tome analgésicos y la mire respirando descontroladamente. Revisé sus signos vitales y la respiración la tenía acelerada por lo que le puse oxígeno.— No te voy a dejar morir tan fácil, pasarás días en agonía.Las chicas me apoyaron para vigilarla, ellas querían golpearla sin embargo yo no quería ya

Estaba feliz por comenzar con el proceso de adopción, sería madre y aunque no saliera de mis entrañas iba a amar a mi hijo o hija con toda mi alma. Luego de unos días fui donde la doctora para que me retirara los puntos y Adriel me acompañó en todo momento. — ¿Todo está bien con mi esposa? — le preguntó Adriel a la doctora — seguimos sus indicaciones al pie de la letra.— Todo se encuentra perfectamente, ¿Cómo se ha sentido señora Lucía?— Físicamente me encuentro bien pero emocionalmente estoy deshecha — yo lloré — ningún padre tiene que enterrar a su hijo, es la ley de la vida, sin embargo en mi caso eso no aplica ya que no tengo una tumba donde llorar a mi bebé — Adriel tomó mi mano — ni siquiera pude tener sus cenizas ya que era demasiado pequeño.— Imagino que el dolor de su pérdida es muy grande, hubiera querido entregar las cenizas de su bebé de forma intacta pero no era posible, sin embargo entregue un paquete al señor Lund en donde iban los restos que le sacamos en la operac

Ella se puso roja y todos reímos ante su vergüenza, luego de eso empezamos a jugar en el agua y al llegar la hora de almuerzo fuimos a un restaurante que se encontraba en el sitio. La noche llegó así que fuimos al supermercado para comprar los malvaviscos que íbamos a asar en la fogata que Iihan se ofreció a hacer. — ¿Ya están? — preguntó Dánae con ansias — quiero comer el primero que salga. — Espera un momento — me puse a reír — ya casi está listo el que tengo aquí. Nosotros hicimos los malvaviscos y le di a Dánae un sándwich, nos sentamos alrededor de la fogata y una vez que la chaparrita se sitio cansada fue a dormir. — Creo que ya fue suficiente de charla — dijo Bri — estoy muerta de sueño y todavía nos quedan varios días por estos lados. — Tienes razón — yo bostece — además ya es bastante noche. Cada uno se fue a su habitación y cuando nosotros estuvimos en la cama me puse encima de Adriel. — ¿Qué sucede? — él me miró sorprendido — pensé que estabas cansada. — Quiero esta