Dante encamino a Isabella a su oficina para que se calmara un poco e igual busco animar a Roger.- Gracias Dante – dijo Isabella al estar en su oficina y calmarse.- Descuida, fue bueno mi llegada oportuna – indico recostando al pequeño en su cuna y dándole su osito de felpa para que jugara.Justo en eso tocaron la puerta de la oficina antes de ser abierta, dando paso a Elizabeth.- Ya está todo arreglado y repartimos las pizzas con los empleados – informo ella.- Gracias – menciono Isabella abrazando a su pequeño Roger.- Hm… ya traigo tus rebanadas para que comas algo – indico la pelinegra.- ¿Ya estas mejor? – pregunto Dante un poco preocupado.- Si, gracias solo me intimo un poco lo que paso – menciono suspirando – y ahora que estoy camada, Dante ¿qué haces aquí? – pregunto girándose a verlo a los ojos y arqueando la ceja.- Bueno es que yo deseaba sorprenderlos con la idea de caer de sorpresa para invitarlos a comer o a cenar y de hecho deje en el olvido las flores que te traje –

El escándalo de la boda cancela una noche antes fue el gran chisme del momento, donde el gran titular de los periódicos y revistas de chismes fue que la heredera de los Klett cambiaba al príncipe de la imprenta Castillos por un modelo de identidad desconocida.El problema fue más grande lo que Isabella hubiera imaginado ya que la familia Castillos al día siguiente declaro que buscarían demandar a los Klett por hacerles gastar dinero a lo estúpido cuando era obvio que esa chiquilla no sabía lo que quería y exigían que les devolvieran TODO el dinero que gastaron en la boda incluyendo el anillo de compromiso.- Jajaja dios que escandalo – dijo Isabella al escuchar las noticias mientras terminaba de preparar el desayuno, justo en eso tocar el timbre – voy – hablo caminando a la puerta para abrirla.- Buenos días – saludo Dante.- Buenos días – le contesto dejándolo pasar – oh lo estas mirando – indico al ver el televisor prendido.- Jeje salió mejor de lo que pensé y que bueno que no comp

Isabella estaba muy divertida, ya que no podía parar de reír debido a los comentarios de Elizabeth.- Jaja dios, lo que hubiera dado por ver su cara cuando lo regañaste – opino Isabella entre risas.- Pues se lo merece, dios como me molestan esos que creen que tu debes estar a sus pies y atenderles a la hora que quieren – indico Elizabeth mientras ayudaba a la castaña con las bolsas de la cena, ya que pasaron a un restaurante y pidieron la cena para llevar.- Si, yo también odio a esas personas que porque son el jefe tienen derecho a explotarte a su antojo – dijo la castaña, abriendo la puerta de su departamento para que ingresaran – si gustas empezar a servir, yo solo voy a recostarlo – menciono mientras se encaminaba a la habitación de su pequeño para acostarlo en su cuna, ya que en el trayecto del restaurante a la casa se durmió.- Sirvo – indico la pelinegra mientras empezaba a acomodar la comida en unos platos y servir el refresco para ambas – el lado bueno e importante es que co

Isabella se encontraba caminando por la calle con la cabeza en alto, realmente no le dolía lo que acababa de pasar, porque les estaba pagando con la misma moneda: un error es igual perder a tu familia.Si lo ponía en perspectiva, ellos le hicieron un favor porque si no ahora ella podría estar en ese la cárcel o tal vez no, pero ya no pensaría más en ellos y debía seguir adelante por su pequeño bebe.En su andar llego a ese hotel que tanto apreciaban los Klett: Gran Deluxe Diamond, justo cuando estaba por entrar vio que Karla salía por la puerta de empleados, por lo que le pareció extraño y busco acercarse para ver que ocurría y al notar que se estaba llevando algunas cosas decidió grabarla como evidencia futura.- Pero señorita por favor usted no… - suplicaba un señor, quien se notaba era un empleado del lugar.- Yo puedo hacer lo que quiera, porque este hotel es mío.- Señorita se lo suplico no puede robarse esa caja de botellas, es para el restaurante.- ¿Robar? ¿estas imbécil o qué

La noche paso en un agradable ambiente acompañado de rebanadas de pizza y una agradable charla, la cual a veces tocaba temas de trabajo y otra solo algún tema casual. Dante se retiró a la medianoche, pero prometió pasar el día siguiente con ellas para compensar su ausencia.Al día siguiente Isabella y Elizabeth despertaron temprano para seguir paseando por el centro de la ciudad y seguir buscando locales en renta o venta, donde lo marcarían en su mapa e igual llevaban una libreta para apuntar los datos de contacto de esos lugares, justo cuando estaban por salir tocaron la puerta de su habitación dándole paso a Dante, quien llegó puntual para acompañarlas.Aunque al ingresar a la habitación, el pelinegro miro de forma curiosa que sus acompañantes se estaban colocando unas pelucas para completar su atuendo para salir de paseo.- Am… ¿y porque el cosplay? – pregunto divertido Dante.- Por que por ahora Isabella Robinson no necesita debe estar en este lugar – indico divertida la ahora pel