El rey Drácula llegó al castillo en forma etérea, justamente en su despacho y vio a su hermana sentada en su escritorio, pero no estaba sola, ahí estaba Nara su empleada incondicional. Estaban conversando, al oír el nombre de Erick lo puso alerta y prefirió escuchar primero.—Nara quería decirte algo, pero, ¿cuento con tu lealtad y silencio?—Claro que sí, majestadLaila comenzó a hablar mientras se agarraba la cabeza con sus manos—Descubrí que... ¡Ay, no! ¡creo que no hay justicia en esta vida. Yo que tanto ansiaba conocer a mi alma gemela, a mi amor verdadero, a mi compañero eterno (lanzo un resoplido largo para soltar) Y que me madre luna me manda a quien yo menos me esperaba.Nara la observaba curiosa y ansiosa por enterarse, que se olvidó del respeto que debe tener para la princesa y casi grito.—¡No me tenga en ascuas! ¿quién es?Laila se quedó mirándola con incredulidad al escucharla alzarle la voz y Nara se dio cuenta para después pedir disculpas. Como Laila estaba más por re
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