Creo que mis ojos no podrían abrirse más, todo lo que en estos momentos acabo de leer es absurdo, este hombre pretende ser el dueño de mi vida, pero qué es esto por Dios, un trabajo o una dictadura, mi cara debe estar roja de la rabia que recorre por mi cuerpo, pero no es tanto el saber que este hombre quiere tener poder sobre mí. Mi rabia es al leer el último párrafo de la hoja en donde dice que si el contrato está firmado no puedo ser cancelado, sino que sería demandada por incumplimiento y debería pagar una suma de diez millones de dólares, este hombre tiene mi vida en sus manos, ¿en qué momento me he metido en todo este lío?. Pienso una y mil formas de hacer que ese contrato no tenga validez, pero cada idea que viene a mi cabeza, es borrada al recordar que aquel hombre controla no solo el país, sino más de uno, podría aplastarme como una cucaracha si así él lo quiere, por ese motivo decidí empezar hacer mi maleta, debo encontrar la forma de solo trabajar ese mes de prueba, lue
Leer más