! 👑 El Cebo Peligroso y el Laberinto de Confianza La casa de Kyler era una fortaleza de cristal y acero, pero para Mía se sentía como un santuario. La luz de la tarde entraba por los ventanales, iluminando el salón moderno. Kyler la había sentado en el sofá más grande y cómodo, donde ella había compartido sus sentimientos de miedo y felicidad. —Mía, mírame —dijo Kyler, arrodillándose frente a ella. El gesto era de total devoción, pero sus ojos guardaban una tensión palpable—. Lo que me contaste en el coche sobre el bolso y el collar... No es la primera vez que esto sucede. Mía se enderezó, el cólico momentáneamente olvidado. —¿Qué quieres decir? ¿Que me han vigilado antes? —No a ti, directamente. Pero sí a mí. Y a las personas cercanas a mí. El mensaje no era solo para ti, era para mí, a través de ti. Me están diciendo: "Sé quién es tu punto débil y hasta dónde puedes llegar". El secuestro... creo que fue solo una prueba, un señuelo para ver mi reacción, para medir cuánto te impo

💔 La Máscara de Culpabilidad y el Descubrimiento Narrado por Kyler Miller El recuerdo del rostro de Mía, pidiendo mi ayuda, se mezcló con la imagen de mi tío en la oficina. Cada avance en mi plan me hacía sentir menos como un vengador y más como el villano que mi tío describía. Estacioné el coche frente a la casa de los Stiller, mi mente aún dividida entre el cálculo frío y la creciente, molesta… preocupación por Mía. El comentario de mi tío sobre la cláusula del contrato matrimonial que unía a mi padre con el clan Stiller resonó. “Están destinados a terminar casado y ser el fin uno del otro.” Salí del auto. La música seguía sonando, pero el silencio interior era ensordecedor. Necesitaba mantener la cabeza fría. La necesidad de casarme con Mía no era amor; era la única manera de hundir al Sr. Stiller. Pero la atracción que sentía hacia ella... esa sí era real y peligrosa. Subí las escaleras. La ausencia de los padres de Mía era una constante que aprovechaba siempre. Al ver la pue

💖 Capítulo XXV: Pulso y Mudanza (Narrado por Mía Stiller) Tomo una ducha superrápida. La adrenalina de la caminata se había evaporado, pero la ansiedad aún me picoteaba por dentro. Me coloqué mi ropa para la universidad: unos monos cómodos, zapatos deportivos y un suéter, todo de color blanco. Recojo mi cabello en una cola de caballo, tomo mi bolso, desconecto mi celular y guardo mi cargador y los auriculares. Reviso mi celular y tengo varios mensajes de Kyler en W******p. Abro la conversación. «Buen día, día nena» «¿Por qué le pediste a los guardaespaldas que no te siguieran? Es por tu seguridad» «¿Mía dónde estás? Por favor escríbeme, estoy preocupado» Dudo un poco en escribirle. Lo hago después de suspirar. «Buen día Kyler, amor. Fui a caminar un poco antes de ir a clase, fue cerca, estoy bien, no te preocupes» Envío el mensaje. Él está en línea rápidamente, el mensaje tiene los ✓✓ de vista azules. Veo que está escribiendo... «Me preocupo porque soy tu novio. Tengo miedo q

—Entonces podemos poner en el salón de boda rosa de jardín con hortensia quedaría muy bien.Observaba el gigantesco salón de eventos del hotel, el cual tenía una puerta enorme de vidrio que daba a la piscina, todo el lugar era hermoso.—¿La piscina se cerrará en ese día cierro?— Pregunta a nuestra decoradora.—No, dado a todas las personas que vendrán, los periodistas decidimos dejarla abierta— Mi mirada va en dirección a Kyler, pero está hablando por teléfono a una distancia prudencial— Es más usaremos la piscina como la pista para que den su primer baile.—Me han dicho que soy una maravilla— Digo de manera de juego— Pero no tengo poderes para caminar sobre el agua.—Ella sonríe y me explica tiernamente— Se usará una pasarela de vidrio sumergido en la piscina para que del efecto

💖 Un Castigo Exquisito y un Fantasma del Pasado Kyler entró en la habitación justo cuando la toalla cubría mi cuerpo, su mirada me recorrió de arriba abajo, deteniéndose en el tono rojizo que aún conservaban mis mejillas. Su sonrisa, esa que prometía travesuras, se ensanchó. —Me gusta tu atuendo —dijo con voz ronca, cerrando la puerta con un suave "clic"—. Pero creo que te olvidaste de algo. —¿De qué hablas? —pregunté, sintiendo un escalofrío. Me acerqué a la maleta de Kyler, que estaba sobre el sillón, buscando la ropa limpia que me había traído. —De mi castigo —replicó, caminando lentamente hacia mí. Su cuerpo alto proyectó una sombra sobre el mío. Me tomó de las caderas, acercándome a él, y besó mi frente con ternura antes de volverse feroz. El beso comenzó suave, pero rápidamente se hizo dominante. Me levantó en el aire y me sentó en el tocador, sus manos firmes en mis muslos, explorando el borde de la toalla. —Ahora, la braga —susurró, separándose apenas lo suficiente para