Los días pasaban rápido, mi amistad con Tyler crecía al igual que mi amor por Kyler, el vivir juntos ha sido como una luna de miel realmente, Kyler es un hombre maravilloso, siempre trata de estar atento, estar siempre conmigo.

Los nerviosos me atacan, ya está todo listo para la boda, mis padres organizaron cada detalle, de la boda, entre la universidad que me ha ido bien, entre la boda he estado muy ocupada.

—Las prácticas comenzarán por este trimestre, por eso viajaremos por tres días en varios hospitales de los ángeles.

—¿Los ángeles?— Pregunto algo curiosa y él asiente.

El timbre de la hora de almuerzo suena y sigo rápidamente a Tyler.

—Profesor— Lo llamo y él voltea sonriendo.

—¿Necesitas algo señorita Stiller?— Me Pregunta algo divertido.

—¿Debemos viajar obligatoriamente?— Pregunto algo nerviosa

—Si, ¿Por qué?— Me Pregunta cuioso.