Capitulo 2.

Punto de vista de Axel.

Me imagino que la belleza es subjetiva, una persona puede complacernos y otra no. Sin embargo, esta primera persona no será apta para todo el mundo. Cada persona tiene su propia visión de la belleza, pero algunas personas pueden complacer a todos. Por mi parte, me gusta la mayoría de la gente. Hay que decir lo que es: soy magnífico. Mi cabello rubio contrasta con mis ojos color caramelo y mi cuerpo bastante atlético atrae a todas, sin olvidar mis tatuajes que hacen que la cosa sea mucho más sensual.

Al poco tiempo llegan las dos mujeres. Mi boca se abre cuando veo a la persona frente a mí. Eso es una sorpresa. ¿Por qué Sara no me la presentó antes? Es bonita, muy bonita, tiene el cabello castaño, grandes ojos azules, labios definidos y deliciosos. Su tamaño deja mucho que desear: debe medir seis pies como máximo, pero eso la hace lucir linda e infantil.

No es mi estilo, prefiero las rubias con curvas. Sin embargo, debo reconocer que la mujer que se me presenta es sublime, para un pasaje a la cama que debe ser apropiado. Su sonrisa es radiante y después de saludar a todos termina conmigo. Me pongo de pie dejando que sus dos ojos claros me atraviesen.

— Hola…

—Hola — respondió de forma totalmente indiferente.

No me gusta, no me hacen caso, claro que no quiero demasiado, pero ahí ella fingió que no existo! Es inconcebible que me ignoren. Soy Axel Karev, no un simple humano. Mi simple respiración vale oro como mi ser, soy precioso a los ojos de todos. ¿Y entonces cuál es esta forma de hablarme? Eso es anormal. Seguramente Erick tiene razón: solo juzga por sí misma.

La morena se sienta justo al otro lado de donde yo estoy sentado, aprovecho esta oportunidad para enviar señales a Erick.

— Ella está buenísima ¿Por qué no me la habías presentado antes? — susurré.

—Porque no te lo mereces, te conocemos de memoria. No es una buena idea que nuestros mejores amigos se burlen unos de otros porque son ex. Sobre todo porque conociéndote le habrías hecho daño.

Tomo aire antes de terminar mi segundo vaso de alcohol y luego tomo otro bajo los ojos ardientes del reproche de mi amigo. Puede que tenga miles de millones de dólares en mi cuenta y millones de personas que me aman, pero nunca he sido verdaderamente feliz. Nadie lo sabe, excepto Erick, pero para olvidar todo eso, me drogo y bebo. Cada uno tiene su forma de vivir la vida y para mí es mucho mejor así. La presión que tengo se evacua con esta solución única o cuando estoy frente a un micrófono. Desafortunadamente, mis adicciones con el alcohol salieron a la luz hace unos meses y estoy tratando de detenerlo lo mejor que puedo antes de que genere otro escándalo.

Erick puede ser un lugar seguro para mí, pero no voy a quedarme en el lugar toda la noche. Al mirarlo, puedo notar como todos lo aprecian, me siento totalmente fuera de lugar, pero aún así, me siento muy feliz por él.

—Entonces, ¿tu primera prueba?

—He ganado. Trabajé bien allí, pero estaba tan

estresada.

—Sara, probablemente deberíamos cambiar de abogada.

¿Ella es abogada? Esta chica debe ser malditamente inteligente. Apenas me gradué de la escuela secundaria y pagué por eso ya que no era muy buen estudiante que digamos.

Terminamos uniéndonos a la mesa para la comida y me aseguro de sentarme a su lado. Mi objetivo es claro: la quiero. Y claramente lograré tenerla, una vez que ella me note, caerá a mis pies.

—¿Qué piensas acerca de mí? — Su rostro gira y levanta una ceja. Puede ser una mala idea iniciar una discusión.

—No sé... Te conozco desde hace una hora.

—Estás mintiendo, me conoces muy bien. Debes haber leído algo sobre mí, todo el mundo me conoce, además, eres abogada, debes saber algo de todos los juicios en los que he estado.

—No se conoce a una persona a través de lo que dicen las revistas de chismes o los juzgados, tienes que tener tu propia opinión, ya sabes. Entonces no te conozco, no paso mi vida pendiente de la vida de un famoso, solo me preocupo por mi vida y mi trabajo.

Me gusta su carácter. en solo cinco minutos, aprendí mucho. Ambos hablamos de permanecer casi al margen de los demás. a través de textos escritos por otros. El hecho de que ella no me juzgue me hace algo. Por lo general, la gente no reacciona así, y saber que hay gente como ella me hace feliz, en cierto modo.

Ellen todavía se sienta a conversar a pesar de mi irritabilidad, trato de ser frío y distante. Seguramente eso es coquetear, ¿a las chicas les debe gustar ser misteriosas? De hecho, nunca he coqueteado con una chica, eso nunca ha sido necesario, son ellas las que me buscan a mí.

— Entonces, ¿cómo eres una abogada? tú pones gente en prisión. — Ella niega con la cabeza, y una hermosa sonrisa adorna sus labios

—Yo no meto a la gente en prisión, yo la defiendo. Hay personas que merecen justicia, además, apenas me gradué hace un par de meses.

—¿Y dónde estudiaste?

—En Harvard.

Sólo eso... Harvard. O sus padres son ricos y pagaron su graduación como la mayoría de los estudiantes allí, o ella es muy, muy inteligente. Yo me inclino por la primera opción. Imposible que sea una bolsa de valores no lo parezca. Odio a la gente en la justicia, solo buscan problemas y últimamente he tenido muchos con ellos... Aun así, parece menos molesta que la mayoría de ellos.

— Antes vivía en Australia, pero a los quince años me mudé a Estados Unidos. Has vivido aquí desde siempre, ¿verdad?

—Sí, estuve en Nueva York antes, pero vine a Los Ángeles por varias razones. — Ella gira la cabeza para observarme. Luego, la abogada toma un sorbo de su bebida y yo la analizo. Su acento australiano es terriblemente sexy y me siento estúpido por no haberlo notado en primer lugar. No es probable que me quede de brazos cruzados con una chica a mi lado... Su piel está cerca de la mía.

Es pura y contrasta totalmente con mis brazos tatuados, eso me gusta. Levanto la vista para comer y mis ojos se encuentran con los de mi mejor amigo, tiene una sonrisa en el rostro y sacude la cabeza antes de romper todo contacto. ¿De verdad pensó que iba a escucharlo? La única persona a la que escucho es a mi.

—¿Cuál es tú música favorita?

— ¿Es eso una pregunta con trampa? Eres cantante, y si no cito uno de tus títulos, me odiarás. Además, no conozco a muchos de ellos, encuentro tu música demasiado... vulgar.

Pongo los ojos en blanco antes de mirarla. Este comentario me parece un golpe bajo, por primera vez alguien se atreve a decirme que lo que estoy haciendo está mal. Para ser sincero, me veo obligado a escribir canciones que "zumban" porque me hace ganar más, pero el dinero ya lo tengo. Me gustaría hacer algo puro solo para que la gente sepa quién soy realmente, pero desafortunadamente no tengo la oportunidad. Mi lado de chico malo agrada y los muchos escándalos que he compartido me han impulsado, así que tengo que continuar.

Se muerde el labio como si la situación la avergonzara. A pesar de todo ignoré sus palabras, dirigiendo mi mirada a su boca. El impulso de besarla es impresionante,

Tan pronto como encuentro una chica bonita, mis labios se encargan del resto, y hago mucho más después. Tiene una belleza natural, sin artificios y eso me empuja a meterla en mi cama.

— Le pregunto eso a todos los que conozco, porque la música representa la verdadera naturaleza de una persona. Nos escondemos detrás de una máscara, pero escuchando música, volvemos a ser nosotros mismos. No son solo palabras puestas al azar, es una emoción que se transmite, como en un diario.

Ella pone su dedo en su labio mientras se pone en posición de reflexión. Así parece mucho más seria.

— ¡Ya sé ! Si tengo que escuchar una música hasta el final de mi vida, sería toda la discografía de Willie Nelson. Es excepcional y sencillo, pero te hace vivir una gran emoción cuando lo escuchas, Pero no creo que te guste mucho. Haces más música... Diferente.

Ella tiene estrellas en sus ojos solo hablando. Conozco cientos de música, reciente y atemporal, como la de Michael Jackson, y sin embargo no tengo ni idea de la música de la que me habla. No debería ser excepcional si nadie lo sabe... En realidad mi música no es muy especial, chicas en ropa interior, raperos irrumpiendo y algunos autotunes. Es mi productor quien dice que la gente está buscando eso ahora. Gracias a él puedo seguir cantando aunque a veces no me dejen crear mi propia música. Mi voz natural es mucho más bonita pero lo que le importa es que soy una superestrella y que la música funciona, nada más. Casi olvido mi placer con el tiempo.

—No lo conozco...

—Tendrás que escucharlo si tienes la oportunidad.

Una sonrisa está en mis labios y termino mi plato sin realmente hablar, excepto cuando me hacen preguntas. Mi mirada se desvía hacia la pantalla del teléfono de Ellen, donde veo el nombre de Paul escrito en emoticones. ¿Tiene a alguien? No lo creo, pretendo querer ligarmela y en realidad ya tiene pareja, ¿Por qué Erick no me lo dijo? Ahora me veo como un maldito imbécil.

—¿Tienes pareja?

Abre la boca y se hace un silencio. Sé que estamos siendo observados porque al parecer el tono que usé pudo haber sido demasiado fuerte, pero quiero saberlo antes de lanzarme a algo que no puedo manejar.

Estar frustrado o molesto por el sexo es algo realmente horrible. Pero si tiene novio, tengo el mérito de no haberla tomado bajo mis sábanas y haberla tirado después. Mis ojos están plantados en los que están alrededor de la mesa, sí, no es mucho pedir eso de esa manera, pero lo que sea.

—No

— ¿Y quién es él?

— Paul ? — Vuelve la cara a la pantalla, luego a mí, antes de sonreír, así que la señora quiere jugar…

—Es alguien que significa mucho para mí.

Tiene a alguien en su vida... Es el golpe duro, tragué saliva antes de volver mí vista hacia el otro lado.

Diez minutos después, todos estaban entregando su regalo. Soy el último, el año pasado le compré un teléfono con un reloj adecuado, este año lo hice mucho mejor.

—Axel?

Mi mejor amigo está a la defensiva porque sabe que una vez más he preparado algo bastante loco y totalmente descabellado. No le gusta, prefiere que me quede con mi dinero pero no hago tanto al respecto, todos me miran a la expectativa, solo resoplo delante de todos, debo revelar mi regalo.

—Te compré un Ferrari 812, color plata. Te lo deben entregar en la semana. No pude adelantar la entrega.

— ¿¡Te has vuelto completamente loco!?

—Pues no, es solo un carro lo que es bueno. — respondo encogiendome de hombros, todo el mundo parece sorprendido de que compré un carro para mi amigo, pero a mí no me parece nada, solo fueron 300.000 USD, para un regalo de mi mejor amigo, y Erick se merece todo, de verdad no es nada para mí.

Le eché un vistazo a Erick, pude notar en sus ojos que brillaban de emoción, él estaba feliz con su nuevo regalo y eso me hizo sentir muy bien, me encanta ver a Erick, porque como lo dije antes, Erick merece todo en esta vida.

Después de un tiempo decido dejar la fiesta. Son casi las dos de la mañana y mañana tengo un día muy ocupado. Tommy me envió mi horario y me da asco. Prefiero estar en mi cama.

Ellen ascendente hace lo mismo.

—Creo que yo también iré… — Una sonrisa se dibuja en mi rostro. No pensé que me iba a llevar tan bien con ella, a pesar de que la abogada tenía novio.

— Si quieres, podemos bajar juntos.

—Sí.

Ella no hace ningún comentario más y toma su abrigo. Miro al resto de las personas presentes: Erick y Sara, somos los dos últimos. Atravieso la puerta, Ellen a mi lado, y mi mejor amigo me detiene rápidamente.

—Gracias de nuevo por tu regalo, eres el mejor. Por cierto, no seas estúpido Axel. — Al darme cuenta de qué estaba hablando, puse los ojos en blanco.

Esta chica será una más y la iba a tener le guste o no. La morena cierra la puerta dejándonos a Ellen ya mí en el patio delantero. Cuando llegamos cerca de mi auto, la miro intensamente, sus ojos claros brillan en la noche haciéndome literalmente languidecer.

—Si tu novio no es celoso, quizás tú y yo podríamos salir algún día… eres bastante agradable.

—No estoy en una relación — se ríe. — Paul es solo mi mejor amigo si eso es lo que te estás preguntando. Y sí, podríamos vernos de nuevo si quieres.

—¿Aparcaste lejos? Llevar a personas no es mi fuerte, no suelo hacer eso. — Su rostro se cerró rápidamente. Ella me acaba de decir que no está en una relación y todo lo que sé preguntar es dónde se estacionó.

—No te preocupes, no es lejos, entonces...

—Entonces dame tu número.

Se ríe una vez más de manera avergonzada, mi manera seguramente no es la mejor. No puedo creerlo, ¿yo, pidiendo un número? Suele ser lo contrario. Mi petición sonaba más como una orden.

—Tienes una manera muy especial de pedir las cosas. No pides un número tan crudamente.

—Yo no soy el Dios de las solicitudes de números, señorita. — Ella muerde su labio haciéndome querer bésarlos y antes de qué pierda la cordura, ella se despide con un gesto en su mano y yo hago lo mismo, me quedo de pie viendo cómo se alejaba, su forma de caminar es tan sexy que siento que no puedo moverme solo porque ella me dejó anonadado.

Tampoco es lo que esperaba como final.

George sale del coche y me abre la puerta, pero yo me quedo allí, observando cómo ella se aleja calle abajo. No tiene novio... Ellen es tan hermosa, hasta por detrás con su abrigo tiene encanto.

— Axel?

Giro mi cabeza hacia él antes de sacudirla y entrar al auto. Las chicas siempre vienen a mí de forma natural y no necesito sus números, solo sus cuerpos. Decirme que quiere volver a verme me hace sonreír, es tan único. Pero el después, todavía está por verse... ¿Quiere conocerme en relación con esta noche, o porque soy yo, Axel Karev?

***

Tres días después me encuentro en el aire, sí una vez más en el avión. Se ha convertido en mi nuevo hogar. Dirección Italia, el jet lag me va a doler terriblemente cuando llegue.

—¿Cómo sabemos si una persona nos agrada?

Tommy levanta la vista de su teléfono antes de dejar su taza de café. Como siempre, está demasiado ocupado.

—Yo... ¿Por qué me haces esta pregunta?

—¿Por qué, no tengo derecho? tengo derecho a todo normalmente.

Baja los ojos antes de volver a su asiento. Acabo de hablar con frialdad de nuevo y no le gusta.

—¿Finalmente has conocido a alguien?

—No. Sólo quiero saber…