Capítulo: 2

                                                 "Comienza el juego"

Brenda

Aún seguía muy abrumada por todo lo que había sucedido. Desde el momento de cuando me caí en la piscina y salvada justamente por el chico que no me agrada, pero de no ser por él en estos momentos hubieran encontrado mi pobre cuerpecito en aquel fondo de agua.

Pero eso no podía ser todo.

¿Por qué se empeñó en crear una total mentira? muy absurda en realidad.

¿Novia de él?                        

Justo a mí que ya llevo cargando problemas, ahora me pone en un juego y en éstos momentos no sé qué hacer. Apenas estoy pudiendo sobrellevar el tener que mentirle todos los días a mi padre, viviendo bajo un constante miedo de que algún día se llegue a enterar de que estoy estudiando música.

Mis mejores amigas y yo asistimos al Studio Lodyssion, claro que sus padres lo sabían, el único que no estaba al tanto de eso es mi padre. Pues me había prohibido ir a ese lugar porque le hacía recordar a mí madre, ella amaba el arte en especial por la música; logró cumplir sus sueños y convertirse en una cantante famosa, es así que de ella herede ese talento.

Mi madre era Cloe Hewitt, falleció en un accidente cuando iba de gira por Europa, fue muy fuerte para mí porque tan solo tenía 7 años cuando ella murió, así que mi padre Jason Ellis, el mejor escritor de ésta ciudad, no es por presumir pero él es uno de los grandes, decidió irse por una larga temporada en España y  desde lo que pasó me prohibió estudiar todo lo que fuera relacionado al arte, regresamos hace cinco meses

Pero conocí ese increíble lugar. Pues era el mejor lugar que podría haber llegado a conocer y nada me hacía tan feliz cómo ir ahí, pero es algo que papá nunca llegaría a entender.

Bajo las escaleras y me dirijo en la cocina, encuentro a mi padre sentado cómodamente con una taza en su mano leyendo el periódico.

—Buenos días hija ¿qué tal amaneciste? — pregunta con una sonrisa.

—Pues...bien — sólo eso pude responder, no me apetecía hablar.

—¿Bien o nada bien? — vaya, mi papá sí me conocía, soy cómo un libro abierto.

—Estoy bien no te preocupes, nada más que no dormí mucho por el ruido de la música de los vecinos —  no me gustaba mentirle a mi papá pero era lo mejor.

No puedo decirle ''hey papá, no estoy bien, estoy extremadamente confundida porque a un idiota se le ocurre decir a todos que soy su novia, eso sin serlo de verdad''.

—Ahh entiendo, toma te preparé un rico desayuno — esto si era raro, creo que algo le pasa porque acostumbra hacerme desayunos o a darme algo cuando sé que lo que me intenta decir no me va a gustar.

— Está bien. No te hubieras molestado — digo y acepto el desayuno, que por cierto olía tan bien y tenía unas tremendas ganas de devorar todo, ya que ayer me quedé dormida y no cené nada.

—Lo mejor para mi bella hija — responde —. Ahora necesito hablar contigo.

—Sí ya lo sé papá ¿de qué quieres hablar? — le pregunté.

Él me mira un poco nervioso pero su sonrisa aun no desaparecía.

—Es que he pensado en que tengas una institutriz, para que puedas recuperar lo que perdiste en los años por mudarnos en cada momento por mi trabajo — anuncia.

Yo lo miró con los ojos bien abiertos.

En mi mente venia el studio, si así sería ya no podría asistir todos los días.

—No necesito papá, además estudio con Leah y Aziara — respondí nerviosa.

—Sí pero no es lo mismo, yo quiero que mi hija tenga un buen futuro, además conozco a tu institutriz — yo lo miro bien para responder:

—No importa como la conoces papá, si es la mejor institutriz pero yo no quiero una, estoy bien así.

Creí que el tema de tener una institutriz ya se le había borrado de la cabeza a mi padre.

—Ya está decidido Brenda, ella llegará en la tarde así que mejor no hagas otros planes.

Yo lo miro mal y tan sólo me levanto respondiendo:

—Bien — aclaro con cierta molestia en mi voz —, me voy a la casa de Leah, nos vemos después — informé sintiéndome triste y molesta.

Si tan sólo mi padre aceptara que la música es lo que amo, todo iría mejor. Pero sé que eso no pasará ni en la otra vida.

Agarro mis cosas y salgo caminando para ir en Lodyssion y recuerdo que tengo otro problema, lo ocurrido de anoche me tiene inquieta y se que tengo que aclarar el asunto, o me estará atormentando todo el día, quiero evitar hablar con Hansel pero sé que es imposible.

Llegué con la esperanza de no cruzarme con Hansel, me siento muy nerviosa y más porque al entrar todos me miran y hablan entre ellos. Luego los olvido y hago como si no pasara nada, aunque haya explotado una bomba. Cuando doblo en la siguiente esquina del pasillo lo puedo ver, Hansel está con sus amigos y antes de que pueda verme me doy la vuelta tan rápido y cuando estoy a punto de marcharme escuché su voz pronunciar mi nombre.

—Brenda, necesito hablar contigo — informa acercándose hasta donde estoy.

—¡Hey hola! ¿qué tal? todo bien ¿y tú? bien también — le digo haciendo expresiones como si intentara evadir lo que quiere decirme. Sé que no es el momento de hacer eso.

—No hay tiempo de chistes malos, vamos — comenta y entonces agarra mi mano y me guía hacía el salón de instrumentos. Al entrar cierra la puerta.

—Lo de ayer.... — responde pero quiero decirle todo lo que pienso hasta que lo hago callar y empiezo a hablar primero.

—¿Acaso se te cayó un tornillo al salvarme en la piscina? — añadí claramente molesta —. ¿Cómo se te ocurre inventar una cosa así Grozzi?

—Lo siento pero debes entender, no pude resistirme. Es que no sabes cómo me sentí cuando Helen me estaba humillando de esa forma — murmura algo perturbado pasándose una mano por el pequeño mechón que caía en su rostro —, me duele porque yo sí la quise.

—Claro que no te entiendo, pero algo debiste hacer mal para que ella vaya y se metiera con tu amigo — expresé molesta pero me arrepentí al instante de mis palabras por ser tan dura con él.

—No hice nada Brenda, porque por un momento no dejas de ser tan dura conmigo ¿sabes que sentí anoche? — Me mira seriamente apretando su mandíbula —, un gran golpe de dolor en mi corazón, debo admitir que sí estuve enamorado de Helen y me dolió más que mi amigo de años me traicionara de esa manera, pero ya está hecho — toma un poco de aire mientras tiene apretando sus manos en un puño —, tan sólo se me vino a la mente decir puras mentiras cómo ella lo hizo, sentía como hervía mi sangre de enojo, entonces no me contuve y dije lo que dije.

Me quedo sin expresión, pero por dentro siento un poco de ¿tristeza? Así que lo dejo continuar.

—Brenda ayúdame y yo te ayudo a ti, sé que tu padre no sabe que tú vienes aquí todos los días ya que tiene miedo de perderte cómo perdió a tu mamá por amar el arte — susurra y yo la miro perpleja y por un momento me quedo en shock hasta que vuelvo a la realidad.

—¿Cómo sabes de eso?¿quién te lo dijo? — inquiero alzando más fuerte la voz.

               

—Tranquila, olvidas que mi padre es el director del studio. Yo mismo te escuché decirle que por favor no se lo comente a tu padre; y que si pasara algo que la mamá de tu amiga se haría responsable — dice un poco victorioso por lo que sabía de mí.

Jamás en mi vida imaginé qué esto sucedería, siento un poco de mareo y el pánico se apodera.

—¡Olvídalo!

Trato de salir de ahí pero él se interpone entre mi paso y la puerta que está detrás de él.

—Si no me ayudas, tu papá sabrá que su querida niña buena asiste todos los días al studio, el lugar donde existe la música y es conocido por todos — demuestra una pequeña sonrisa de malicia.

¿Me está chantajeando?

¡Oh por Dios, que todo esto sea un sueño horrible por favor!

Me quedo callada analizando la situación porque no sé qué decirle. Si mi papá se entera estaré muerta.

—No serías capaz de hacer una semejante cosa sólo por no aceptar tu ridículo trato — respondo furiosa —, no me quieras meter en tu sucio embrollo.

—Claro que sí princesa, soy Hansel Grozzi y tengo todo en mis manos, así que si me ayudas yo te ayudo. Es fácil — sus labios quedaron en una media curva —, si no ya sabes lo que puede pasar.

Y ahí estaba el idiota, y yo sintiendo algo de lástima por él.

—¿¡Y qué ganas con todo esto!? — exclamé furiosa —. ¿¡Porque no sólo aceptas que todo se terminó con tu novia por un simple cuerno y que te dejó humillado!? — no me puedo contener, me estaba amenazando si no aceptaba su horrible propuesta.

—Yo lo acepto pero también quiero castigarla por cómo lo hizo conmigo, y claro que gano algo más — dice con un tono de voz seductora y burlona.

—¿Y qué es ese algo?

Suelta una riza dulce pero maliciosa.

—Eso no lo puedes saber princesa, es como un secreto, solo mío — sonrió pícaramente

—Te estoy odiando como no tienes idea.

—Muy pronto me verás de otra forma.

—¿Cuánto tiempo durará ésta farsa Grozzi? — la miro de la peor forma.

—Lo que tenga que durar, sé que te odia por eso te elegí a ti, aparte de que te salvé y necesitas salvar tu deuda conmigo.

—¿Por qué me odiaría? no soy ninguna estrella — rodé los ojos —, es la única que se cree eso.

—Sólo responde ¿aceptas ''fingir ser mi novia''? — pregunta haciendo comillas con sus dedos y con una sonrisa perfecta, esa sonrisa que siempre lo usa para conseguir lo que quiere.

—Pues lastimosamente no me queda otra opción, pero que te quede claro que no podrás besarme y nada de decirme apodos estúpidos — le advertí a regañadientes.

—Debes saber que yo pongo las reglas — se encoje de hombros.

—No me importa, al menos ten un poco de respeto — suena el timbre dando indicio para entrar en clase.

—Está bien, pero algo más — dice.

—¿Algo más que tenga que anotar en mi cabeza por tu estúpido juego? — digo mirándolo mal, pero él me sonríe divertido.

—Tan sólo, no te enamores de mí princesa.

—Como si eso fuera a pasar Grozzi, esto no es como un cuento de cliché rosa.

—Es que soy muy guapo e irresistible, esa opinión tuya puede cambiar— insiste.

—Eres un gran idiota, eso tenlo por seguro — aseguré.

—Vamos, tenemos clases ahora — dice y yo asentí.

Entonces pasa uno de sus brazos por mi hombro y dice:

—Si somos novios debemos actuar como tal.

—Pues actuar me sale de maravilla — digo con una voz falsa —, y una advertencia Grozzi, tú tampoco te ilusiones conmigo porque puedo herir tu tonto corazoncito.

Él tan solo me sonríe con cierta arrogancia, y sus ojos me dicen que hay algo más en todo esto, pero dejo de pensar en aquello y miro para adelante.

Y así nos dirigimos al salón mientras todos posaban sus miradas en nosotros, los nervios intentan aparecer pero lo dejo enseguida. Si desde ahora tendremos que actuar cómo dos parejas que se quieren, tendré que acostumbrarme a esto. Aun no sé como pude aceptar una semejante cosa, al menos con el idiota de Hansel. No me agrada en lo absoluto.

Mientras nadie más lo sepa estará todo bien. Pues entonces fingiremos muy bien.

♟♟♟

Al terminar las clases traté de no encontrarme con Hansel porque no es fácil estar con él, trataba de evitarlo porque no soporto el hecho de que me tuvo que chantajear con la música, que es lo que amo y me apasiona hacer, pero no dejaré que me utilice tan fácil.

Así se dice Brenda, tu puedes soportarlo — mi conciencia me habla.

Solo debo tratar de fingir, y espero que este juego en el que Hansel me metió termine tan pronto porque no me imagino tener que aguantarlo por mucho tiempo. Lo sucedido en aquella noche sigue causando revuelos por cada pasillo o salón en el que estoy, algunas me miran con cierta envidia y otros tan solo piensan que soy la maldita zorra que se metió con Grozzi.

Mientras iba caminando por el pasillo y sumida en mis pensamientos accidentalmente tuve que chocar con alguien, en lo cual alcé mi vista para ver de quien se trataba y disculparme.

Y cuando lo hice sabía que mi día no podía ser mejor.

—¡Oye! fíjate por donde vas — se trataba nada más que la terrible presencia de Helen —. ¿Acaso estás ciega o qué pasa contigo? — su voz chillona me rompe los tímpanos.

—Discúlpame, pero tampoco soy la única que anda despistada por aquí — la miré fijamente, no le tenía miedo.

—Pero claro si eres tú, como no me di cuenta — hizo una pausa para mirarme de pies a cabeza —. Brenda ¿no es así?

—Así es — le respondí claramente.

—¿Puedes fijar tu estúpida cara en tu camino? Ya bastante tengo que aguantar que estés aquí, no quisiera volver a cruzarme contigo — lo dijo en un tono dramático.

No la soporto.

—Pues tendrás que aguantarte — espeté sin bajar la guardia —, por mí estaría de lo mejor, pero que cada una haga lo que tiene que hacer aquí y evitémonos discusiones estúpidas.

—No me busques Brenda, bastante estoy lidiando con que estés saliendo con mi novio.

¿Era enserio? ¿O tan solo escuché muy mal?

—¿Cómo puedes decir eso? si fuiste tú quien la engaño y dejo en claro su ex relación— la escudriñe con la mirada —. Pero ahora me pregunto ¿cuál novio? — ella me miró sin entender —, que yo me acuerde yo no estoy saliendo con Ramiro.

—Eres estúpida ¿te crees no? pero Hansel  sigue siendo mío, que te quede bien clarito — es impresionante esta chica.

—¿Acaso estás jugando? ¿por qué te importa tanto que esté con Hansel? Si tú misma lo dejaste más claro que el agua en la fiesta ¿por qué te enfadas?

—Todo esto es un juego querida y ni te imaginas con quién te estás metiendo, pero créeme que la única que terminará perdiendo eres tú — me miró unos segundos para luego terminar diciendo —: Ahora si me disculpas, esta belleza tiene cosas más importantes de las que hacer — se alejó perdiéndose entre la multitud.

Mis amigas me estaban esperando como unas locas al salir del studio, porque les había dicho por mensaje que les iba a contar todo lo que pasó cuando estuviéramos las tres juntas. Me empezaron a preguntar de lo que había pasado en aquella fiesta, en donde había comenzado el peor día de mi vida, fingir algo con alguien sólo por tratar de continuar con mis sueños sin que mi padre se enterara.

—¡¿Cómo pudiste aceptar eso?! — Leah exclama entre sorprendida y disgustada.

—Era eso o que mi padre se enterara de que lo estuve mintiendo por cuatro meses — bufé molesta.

—Pero sí que es un manipulador aquel imbécil de Grozzi — agrega con fiereza la castaña.

—Ya no discutan por algo que ya está hecho — aclara Aziara mirándonos pacíficamente.

Es algo que la caracteriza mucho, hasta en las peores circunstancias ella estaría serena, es una chica que casi nunca demuestra o refleja en su rostro algo que la perturbara, nunca podías saber cuando estaba triste o más. Comparada con Leah, quién es más enérgica y te dice la verdad sin rodeos, su capacidad para hacerte reír en los días más tristes y es abierta con las relaciones amorosas.

—Aziara tiene razón, solo debemos aceptarlo y ya — menciono un poco afligida.

—Pero no porque debas fingir ser su novia, debes aceptar todo lo que él te diga — comenta Leah.

—Pues claro que no, suficiente tengo con tenerlo cerca.

—Chicas, no piensan que todo esto es un cliché — Aziara nos mira mientras caminamos —, ¿qué pasa si te enamoras del chico malo?

—Esto es la vida real, Hansel cumple con todos los requisitos para no enamorarme de él y créanme que primero me tiro desde una maldita montaña — afirmo y mis amigas empiezan a reír.

—Cierto, aunque debes tener cuidado Brenda — Leah habla con una voz más pacifica —. Y ten mucho cuidado porque las mentiras nunca traen algo bueno.

En eso sí tenía razón.

—No deben preocuparse, ya verán que todo esto no es más que otro capítulo que contar — les hago saber con una media sonrisa.

La vida te puede poner en una gran montaña muy alta, pero tú eres quien decide si saltar o quedarte en ese punto. Pero la vida se trata de vivir y tomar riesgos, y creo que eso lo hacemos con nuestras fallas también, pero aun así puede que algo bueno llegue.

Eso espero en mi gran problemática vida.

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