Salgo con las pruebas y me siento en mi escritorio, mirándolas fijamente.
- Oye jefa, acabo de tener una idea interesante. - dice Catalina entrando en mi despacho, sin tocar a la puerta.
Ella nota mi mirada en el rostro, se acerca a mi rápidamente.
- ¿Va todo bien? - dice mientras se sienta delante del escritorio, en ese momento se da cuenta de las pruebas de embarazo positivas en mi mano.
- Supongo que es una noticia inesperada. -
- ¿Sabes que es lo que está mal? Ni siquiera sé el nombre del padre. - digo con los ojos llorosos.
- ¿Qué vas a hacer? Quiero decir, ¿Te lo vas a quedar? -
Antes de que pueda contestar, el teléfono del escritorio empieza a sonar.
Catalina alarga el brazo para agarrarlo y contestar.
- No lo hagas. - digo en un hilo de voz. - Deja que suene, no puedo hablar con nadie ahora mismo. -
Después de unos segundos, el teléfono deja de sonar, y se conecta el contest