Al llegar a casa pienso en llamar a Chandler, para aceptar su jugosa oferta.
Después de una hora más o menos, tengo la entrevista programada para el día siguiente.
¡Londres allá voy!
Compro un billete de avión económico para hoy mismo, y me aseguro de que Catalina vuelva a reservar el mismo hotel que la vez anterior.
Hago mis maletas rápidamente con lo que puedo necesitar para unos días.
Y en unas cuantas horas me encuentro subida en el avión, no tenía previsto irme hoy mismo a Londres, pero estoy segura que es mejor tomar estas decisiones en caliente.
Al momento de bajar del avión me pongo a esperar mi maleta de color tan poco frecuente.
Juro que si vuelven a perder mis maletas, voy a enloquecer, no puedo permitir volver a perder tanto tiempo.
Mientras estaba inmersa en mis pensamientos delante de las cintas de equipaje, un apuesto extraño pasa junto a mi.
Lleva una capucha negra q