Ernesto se encontraba en el escenario ya terminando las últimas pruebas de sonido y luces.
– ¿No estás nervioso, Ernesto? – pregunto el baterista
– No, la verdad que no – y esbozó su característica sonrisa
– Es nuestro primer concierto fuera de Estados Unidos, yo estoy temblando, en cambio tú, estas rebosando de tranquilidad – Ernesto se acercó a su compañero y palmeó su espalda
– Luis, nada hay que temer, todos nos irá de maravilla. Este es el principio de algo grande, ya verás
De un salto dejó el escenario y se retiró corriendo. Subió al coche que le esperaba y fue al hotel, en donde esperaba que Analía estuviera.
Al llegar a la habitación se encontró con Silvia, quien estaba teniendo una conversación con Analía.
– Veo que has comenzado una relación con Erny. Espero sea para bien. – Analía frun