3

Aranza tiene la misma clase que yo, es una buena persona. Por lo poco que me  contó, ella y su familia no tenían manada, hasta hace poco mi manada los incluyó. 

—¿Ya encontraste a tu mate?—pregunté.

—No, a la vez no quiero, me rehusó a pertenecerle a alguien— Dice despreocupada y sin ánimos.

—Vamos, de seguro a de ser muy bonito, tal y como no lo cuentan nuestros papás —según lo que me han dicho mis papás, cuando encuentras a tu mate, te llega un olor superdelicioso, tu loba aúlla como loca y por una extraña razón te mueres por encontrarlo y que de una forma u otra te marque como suya.

—No lo sé, yo solo quiero ser libre por un tiempo—asegura.

—Esperemos que no cambies de opinión en el momento en que  conozcas a ese hombre, ya que eres parte de mi manada y vives cerca, ¿te parece si vamos a mi casa?—le dije y le mostré una sonrisa. 

—Me parece, quiero conocer la casa del alfa, aunque el hecho de no tener rango hace que me dé un poco de pena.

—Pasa— ordeno con gentileza, Aranza se arrepintió de venir a mi casa “es la casa de los Alpha, me da vergüenza” dijo hace un rato antes de llegar. —¡James! -grito.—Al parecer, mi hermano no ha llegado - digo para que Aranza se relaje.

—Oh, qué bien—dice aliviada.

—¿Solo eso?, debes de hablar más. Vamos a mi habitación— subí las escaleras y abrí la puerta y me hice a un lado para que ella pasara.

—Dios —en su boca se formó una perfecta O.—Tu habitación es bellísima, es demasiado grande— grita sorprendida.

—Mi habitación es normal— comento. Hace mucho que la empecé a decorar, empecé por las luces en el techo y terminé forrando las paredes con mil fotos que yo misma capturé de todo lo que había a mi alrededor, desde mi familia hasta bellas plantas y lindos atardeceres.

—Dios, que lindas fotografías—dice admirando las imágenes que tomé en un viaje con mis papás.

—Lo mío es la fotografía— Digo burlonamente al ver una foto toda movida.

—¿Y esas puertas?—pregunta señalando la pared de fondo.

—Baño y vestidor—dije señalando izquierda y derecha.—Puedes pasar.—La invito.

—Oh Dios mío—grita... Y yo solo pongo los ojos en blanco, el grito de Aranza al ver mi vestidor es casi ridículo. Hace tiempo vino una de decoradora muy linda que me ayudó a elegir mi diseño de mi closet, ahora que lo veo ya no me gusta tanto. Está muy lleno de  cosas que ni siquiera uso. Muchas zapatillas y pocas botas. Demasiados pantalones y pocos vestidos y faldas.

—Vamos, hay que ir abajo creo que ha llegado mi hermano—miro por la pequeña ventana.

—Dios, no quiero —¿Tan introvertida es?, suspiro hondo, yo soy igual a ella en ciertos aspectos, no me debería de quejar de ella, aún no la conozco tan bien—Pero es el Alfa.

—Vamos que mi hermano no come—Bromeo.

Antes de que nosotras podamos bajar, James toca la puerta y no espera respuesta y abre la puerta de mi habitación sin previo aviso, repentinamente su expresión cambia, hay algo raro en él.  Está sonriendo, está mirando a Aranza...

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo