El regreso a clases no me emociona mucho, tener que soportar a gente tan idiota como Stefany y Andrew en serio me estresa, todo lo malo se me olvida al saber que falta un día para mi transformación, en cualquier momento mi loba tendrá comunicación conmigo lo cual significa que ella me dirá quien es mi mate y lo mejor es que me hará compañía y básicamente tendré con quién pasar el rato. Tengo la esperanza de volverme muy fuerte, mental y físicamente.  Me levanto de la cama y voy directo hacia el baño a tomar una ducha, la cual estoy segura me relajará. Estoy enfrente de mi closet con el cuerpo  envuelto en una toalla mirando mi ropa, no sé qué ponerme. Tomo una falda larga hasta los tobillos color negra con flores rojas y una blusa negra. Me pongo mi ropa interior cero sexy, pero cómoda para después ponerme lo que elegí. Este outfit está perfecto para llevarlo con botines, mis botines favoritos. Aquí viene el dilema, ¿cómo me maquillo? No sé maquillarme muy

Aranza tenía una expresión de asombro y de felicidad. NO PUEDE ESTAR SUCEDIENDO ESTO, ELLOS DOS SON MATEEEEEES. El destino hizo que conociera a Aranza, eso es lo que pasó.  —¿Eres mi mate?—preguntó Aranza sorprendida. —Eso parece—susurra tranquilamente —que extraña sensación. —¿Qué se hace en estos casos? Que incomoda me siento estando entres ustedes dos, por favor salgan de mi habitación y hablen.—Empujo a Aranza hacia mi hermano, sé que ella no quiere pertenecerle a alguien. —Ven, vamos a mi despacho—Le dice mi hermano a Aranza. Dejo que estos se vayan, quiero una ducha así que la tomo. Después de esto me pongo un short y una camiseta blanca básica. Realmente me estoy muriendo de hambre, aunque no sé como anden las cosas abajo, no creo que vaya mal porque James es un caballero, pero de todas formas no quiero traumarme de alguna forma. Realmente fue una coincidencia que nos conociéramos, quizás ellos se conocerían en el instituto, pero d

He alcanzado mi límite, a pesar de que hace una hora estaba llena de adrenalina ahora mismo en lo que único que pienso es en comer y en un descanso. Es hora de regresar a casa, por lo que me dijo James mis papás no se encuentran, debieron haber olvidado lo de mi transformación, supongo. Mis papás se sumergen todo, en su trabajo y en la manada, pero nunca en sus hijos.Me siento tan extraña al despertar, tengo una sensación extraña, siento una pesadez enorme y un mal presentimiento, pero realmente no sé de qué trate este sentimiento tan raro. Me meto a la ducha, el agua caliente me encanta, me relaja demasiado. Al salir de la ducha, miro por mi ventana, el día está nublado. Creo que me pondré pantalón, aunque es la prenda que menos me gusta de todas, combino mi pantalón negro con una blusa café con cuello alto y mis clásicos botines negros, creo que es totalme

No puedo asistir a clases, no tengo fuerzas para soportar burlas ni groserías.  —Oh dios, a caso es la pequeña Elizabeth, ¿te escapaste del instituto o algo por el estilo?— Maldita perra, la miré con odio. —Oh dios mío, ¿a caso eres tú, Salma? Sí, ¿la que vino a invadir mi casa o algo por el estilo?—subo a mi habitación y me echo a llorar. ¿Por qué? ¿Por qué me rechazó? Te odio Andrew, por rechazarme y por darle más motivos a las personas de burlarse de mí. Esa zorra de Stefany... Desperté por el sonido de mi móvil, era un mensaje era de Aranza. *Sé que no somos cercanas aún, pero aun así quiero decirte que tienes todo mi apoyo, saldrás de esta* *Gracias, ven y te platico* Mis papás no han llegado, y se los agradezco, no los quiero ver, si es que la noticia ya se esparció, no me gustaría dar explicaciones. Veinte minutos después del último mensaje, mi nueva amiga está en mi hab

¿Quién m****a se integra a las clases en viernes? Por dios. *Obviamente... Salma...* *Así es Sara, ella.* Creo que la m*****a alarma sonó demasiado temprano, porque cuando bajo a desayunar no hay nadie en el comedor, pero el desayuno ya está en la mesa, así que me apresuro para comer... —Adiós, nos vemos, ya me voy—grito. —No Eli, espera, mi tío dijo que tú me llevarías y lo debes de hacer.— Dice Salma. Está vestida con una falda pegada que casi parece una segunda piel, una blusa que le queda arriba del ombligo, si la llevo me veré opacada por ella y debido a mi situación no puedo permitírmelo. —No a la fuerza.—Le digo y salgo de la casa, que se las arregle ella sola, sé que podrá hacerlo. James. Me termino de vestir y cuando me dispongo a bajar a tomar el desayuno papá me interrumpe.  —Te quiero ahora mismo en