Para desconectar de todo, Dylan decide viajar al país natal de su madre, Rusia, donde sin buscarlo se tropieza con el hombre más peligroso y supuestamente frío de la Tierra. Su nombre: Sasha. Su profesión: Líder de una de las agrupaciones mafiosas más importantes del país. La Bratva.
Leer más“-¿Y por qué Rusia?-“
Dylan terminaba de echar lo último en su maleta mientras sostenía el móvil en su oreja.
-No sé, me llama la atención- respondió.
“-No sé si sea buena idea-“ la voz de su interlocutor sonaba con preocupación.
-No pasará nada papá- calmó el joven.
“-¿Estás seguro?-“
-Claro- asintió él y echó su cajita de pastillas de hormonas junto con otra de preservativos.
“-Y ¿Cuánto tiempo estarás?-“
-Umm, no sé, saqué billete de ida pero no de vuelta- dijo cerrando la maleta y depositandola en el suelo.
“-Hijo no me gusta ese país-“ siguió insistiendo su padre “-Y menos para que vayas de viaje allí-“
Dylan sonrió para sí.
Bien sabía porque lo decía.
Era conocido por todo el mundo que Rusia no era fiel amiga de la gente “diferente”…
Y él lo era.
Bueno, en realidad no es que fuera diferente sino que ahora poseía el cuerpo que siempre quiso salvo por cierta parte que decidió no tocar ni alterar.
-No has de preocuparte papá- volvió a tranquilizar Dylan.
Oyó que llamaban al timbre y miró la hora.
-Papá voy a tener que dejarte- dijo agarrando la maleta y echando a andar hacia la puerta del apartamento.
“-¿Ya te vas?-“
-Sí- asintió Dylan -Acaban de llamar al timbre y seguro es el taxi-
Se hizo un silencio denso en la línea para enseguida volver a oír la voz de su padre.
“-Ten mucho, pero que mucho cuidado-“
-Sí papá-
“-Te quiero hijo-“
-Y yo a ti-
Y despidiéndose de su padre cortó la comunicación.
Guardándose el móvil en el bolsillo de la cazadora descolgó el interfono respondiendo:
-¿Sí?-
“-El taxi que pidió está aquí señor-“
-Voy ahora mismo. Gracias-
“-De nada señor-“
-Luka no me llames se…-
No le dio tiempo a replicarle pues le dejó con la palabra en los labios.
Odiaba cuando le recordaban que no era una persona común y corriente.
Abandonando el edificio llegó abajo, saludó a Luka , el conserje y salió donde le esperaba el taxista.
-Que lo pase bien en mi país- dijo el conserje obsequiandole con una sonrisa.
-Eso intentaré- apuntó Dylan.
Y subiendo en el taxi desapareció de allí.
Apenas si lo h**o hecho, Luka sacó su móvil del bolsillo, marco un número y se lo colocó en la oreja.
Oyó dos señales para después una voz:
“-Skazhi mne-“
-On sobirayetsya poletet’-
El otro se quedó en silencio para enseguida preguntar:
“-Vy uvereny, chto govorite?-“
Luka fijó sus claros ojos hacia el fondo de la calle.
-Da- asintió.
Después oyó cómo le colgaron.
Rápidamente eligió una imagen de las muchas que le había tomado a Dylan sin que éste se diera cuenta y la envió.
Guardándoselo en el bolsillo interior de la chaqueta se sonrió para sí mientras regresó al interior del edificio.
En algún lugar de Moscú, en Rusia…
Aquel rubio de ojos azules recibió una imagen en su móvil.
-Nos mandó su foto- anunció a alguien que permanecía a sus espaldas.
-Ujum- fue su única respuesta.
-Según dice lo es- repuso el rubio dándose media vuelta y caminando hacia aquel otro para una vez a su altura extenderle el móvil.
Una mano arrugada lo agarró para mirar la foto.
-Jumm- sonó su voz en una especie de carraspeo.
El rubio se metió las manos en los bolsillos del pantalón.
-¿Y si Sasha se da cuenta de que es…-
El otro avanzó hacia la luz dejando que le iluminara y provocando en el rubio sufrir una arcada.
A la tenue luz de la bombilla se podía ver perfectamente el rostro de aquel otro tipo.
Medio deformado.
Dando a entender que debió sufrir un grave accidente.
-No se enterará- espetó el viejo.
-Tiene a los chicos contados, hasta me parece que los hace marcar y ser inscritos en una lista- apuntó el rubio.
Fulminándole con la mirada, el de rostro deformado declaró:
-Pues entonces habrá que marcar a nuestra nueva “adquisición”-
El rubio tragó duro.
Una perversa sonrisa asomó en aquellos labios resecos y arrugados.
-Y por supuesto, probarla antes de exponerla a la venta- prosiguió diciendo.
El rubio se tensó todo entero.
-Sasha nos tiene terminantemente prohibido tocar a los chicos salvo excepciones- apuntó.
-Y la excepción seguro es que él si puede ¿Verdad?- se mofó el viejo.
El rubio frunció el ceño.
-Él solo pide verlos sin ropa para cerciorarse que son como le prometieron- espetó.
-Ya, como que no tocará u otras cosas- desdeñó el viejo.
-Él sí puede tocar- rezongó el rubio.
-¿Lo ves?- señaló el otro.
-Pero no se los folla- declaró el rubio.
-Eso tú no lo sabes-
-Sí que lo sé- dando un paso adelante, se cruzó de brazos y afirmó -Lo sé y de muy buena tinta-
-¿A sí?- se mofó el viejo.
-Sí-
-¿Y por qué debería creerte, Dannyel?-
El rubio alzó el rostro de forma retadora y respondió:
-Porque yo soy el encargado de llevarlos a que Sergey los revise…y dé el veredicto médico-
El viejo aspiró profundamente aire por la nariz.
-En ese caso vas a mantener la boca cerrada y no le vas a ir con el cuento a Sasha porque si te atreves a ir a decirle que al nuevo chico se le probará…-
Al chasqueo de sus dedos, dos tipos aparecieron por sorpresa por cada uno de los lados de Dannyel atrapandolo de los brazos.
Dannyel se removió entre las manos de aquellos otros dos cuando una afilada navaja apareció ante sus ojos.
-Te cortaré la lengua y te sacaré los intestinos-
Dannyel le escupió a la cara.
-Svin’ya, ublyudok- insultó.
El viejo sonrió enseñando sus brillantes dientes.
-Mantente calladito y ni se te ocurra decirle nada a Sasha cuando regrese o desearás estar muerto-
Y dando una orden en ruso, los otros dos sacaron a empujones a Dannyel de allí.
*Vocabulario”
Skazhi mne
Dígame
On sobirayetsya poletet’
Va a tomar el vuelo para allá
Vy uvereny, chto govorite?
¿Estás seguro de que lo es?
Da
Sí
Svin’ya, ublyudok
Cerdo, cabrón
-Y ¿Por qué tengo que ir yo también?-Dylan miró seriamente al moreno quien sostenía en brazos a uno de los gemelos.-Porque sí- declaró el castaño con el otro gemelo en cabestrillo.-No es que no quiera ir pero me he fijado que esa directora no deja de mirarme--Ya le di un “apercibimiento”- repuso Dylan caminando con el niño rumbo a la puerta de casa.-Jumm, me gustaría saber qué clase de apercibimiento le diste- dijo Sasha yendo detrás de él.Dylan se giró a su esposo.-Ya no creo que pueda hacerse la manicura nunca más- fue su respuesta.-¿Le has cortado los dedos?- se asombró Sasha caminando hacia el coche.Dylan abrochó el cinturón de la sillita donde sentó al niño y le miró con ojillos perversos.-Los diez- afirmó.-¡Cómo! Tú…¿Has podido hacer eso?- se rió Sasha haciendo lo mismo con el otro gemelo.-No soy capaz de sacar los ojos pero no me supone problema algu
Tres años después…-¿Kak ty dumayesh’, ya ne videl, kak ty na nego smotrel, ublyudok?-El moreno sostenía por el mentón a un acojonado hombre de mediana edad y que se lo había hecho en los pantalones.Con él como de costumbre, Piter y Grisha vigilaban la puerta de la sala cosa que no parecido dárseles muy bien pues en segundos ésta fue abierta entrando por ella tres pequeños de cabello claro y ojos jade.-¡Ote, ote, ote!-Sasha se guardó a toda prisa el puñal en el bolsillo trasero del pantalón al mismo tiempo que soltó la barbilla del tipo aquel para con el pie propinar un empujón a la silla donde lo tenía atado.El hombre se quedó a cuadros al ver a esos tres niños agarrándose al pantalón del azabache y dando saltitos.Sasha miró confundido a Piter y Grisha quienes negaron con la cabeza al tiempo que se enco
El enlace no se llevó a cabo en la ciudad.Sasha habló con uno de sus “socios” del cual conocía que poseía una gran finca situada en el sur de Italia por lo que le “pidió” que se la prestara para celebrar su boda lejos del frío de Rusia y en la más absoluta intimidad, solo familiares.O’Brian no tardó en tomar el primer vuelo con destino a Moscú cuando su propio hijo le llamó para confirmarle que se casaba…Y lo recibió con un puñetazo en toda la mandíbula.John no entendió su reacción hasta que Sasha, a solas, se lo contó.O’Brian se disculpó con su hijo una vez tras otra.Y le explicó que si lo habían mantenido apartado de ese mundo fue por decisión unánime tomada entre su madre, él y su abuelo.Anton no quería que nadie de los que conformaban la BRATVA supiera de la existencia de su único nieto por miedo a que le sucediera algo.Klaudia eligió protegerlo ocultando la realidad.Y John
Semanas después.Ha pasado algo más de un mes desde que Dylan llegara a Moscú.Algo más que un mes en el cual conoció a Sasha y empezó una relación con él.Algo más que un mes donde fue capturado por una organización de mafiosos…Enterándose que el hombre del cual estaba enamorado era el mismísimo líder de todas ellas.Y más adelante saber por él que fue su abuelo quien lo designó como tal.Sí.Dylan se enteró que él también descendía de la hija del respetado líder de la BRATVA…Y ahora era el futuro esposo del actual jefe.La primera reacción de Dylan fue desmayarse.Pero después Sasha se lo explicó con todo lujo de detalles.El joven se pasó casi una semana y media sin querer hablar con él o verle por lo que agarró lo justo y se fue a casa de Piter y Lyanna.Durante esa semana y media, Sasha no hacía más que plantarse ante la puerta de la casa d
Cuando detuvo el coche ante su casa, los cinco tipos que la custodiaban se pusieron más tiesos que estacas.Entre ellos estaba Dannyel, quien llevaba toda la semana pensando en cómo confesarle a Sasha que él había tenido algo de culpa en el tema del secuestro de Dylan.No directamente pero sí teniendo contacto con el capullo de Luka.-Ya estoy yo aquí así que ya podéis iros- observó Sasha caminando hacia la puerta.Mientras los demás se iban yendo a los coches, Dannyel se aproximó a él.-¿No te vas?- preguntó Sasha metiendo la llave en la cerradura.El rubio se frotó las manos.-Yo…he-he de contarte algo-El moreno se giró hacia él.-Dime- instó a hablar.Dannyel se mordió el labio inferior.-Es…es con respe
-No sé de qué te sorprendes- habló de lo más calmado Sasha viendo a Piter poniéndose en pie -Tú lo estás--Siiii pero entre tú y yo hay una diferencia abismal- señaló el castaño oscuro a sí mismo y Sasha.-¿A sí?- se cruzó de brazos éste algo molesto.-A ti no te pega eso de casarte--¿Y eso por qué?- inquirió aún más molesto y poniendo su peor cara de asesino en serie.-Pues…porque…porque…¡Porque no te veo casado!--Por qué- volvió a preguntar aunque ésta vez sin darle énfasis a la pregunta.-Pues…porque…no das aspecto de esposo-Sasha achicó los ojos.-¿Me puedes decir qué aspecto tiene un esposo?- inquirió.-Pues tipo…similar a mí--Piter, tú eres un sicario--No la mayoría del tiempo- apuntó el castaño oscuro.-Y ¿Qué tal cuando se lo tuviste que contar a Lyanna?- curioseó Sasha.Piter formó una fina línea con sus labios.-¿Qué te gusta
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