Relata Eva:
Ignorándome por completo y con un par de zancadas largas, Lucas ya estaba frente a Ethan, a quien apenas le dio tiempo de levantarse del sofá.
Antes de que me diera cuenta, ambos hombres estaban frente a frente y aunque Lucas prácticamente echaba humo por la nariz, Ethan no mostraba ninguna actitud hostil o defensiva, él simplemente se veía apenado.
El cuerpo de Lucas temblaba, los puños los tenía apretados a los costados, la ira chispeaban en sus oscuros ojos.
— ¿Qué mierda haces tú aquí? — Gruñó Lucas en el rostro de Ethan, como un perro rabioso al que solo le faltaba echar espuma por la boca.
— Tranquilo, amigo, yo solo… — Ethan respondió lentamente, como si hiciera el intento de no hacer ningún movimiento brusco que provocase a Lucas.
— Yo no soy tu amigo… — Contestó entre dientes. — Pregunté, ¿Qué carajos haces tú aquí?
— Escucha, no es nada de lo que piensas, Eva y yo…
Ethan levantaba las manos, en son de paz, como un delincuente desarmado lo hace con el poli