Alaia
Llamo rápidamente a emergencias en lo que salimos de la habitación y solo basta con que bajemos las escaleras para ver el humo extenderse en el primer piso, dentro del caos, las mujeres corren para salir de la casa junto a los niños, el humo entra a mis pulmones a pesar de que he tomado mi chaqueta para cubrir mi nariz.
—¡Ash! ¡Tino! —grito mientras escucho el llanto de varios niños y mi corazón se estruja dentro de mi pecho, necesito saber dónde están mis hijos.
Humedezco la chaqueta para poder respirar dentro de la casa, continúo buscando a mis hijos y ayudando a las chicas para que salgan y se pongan a salvo.
—¡Alaia! —por fin escucho a Ash.
—¡Ash! —digo y seguimos diciendo nuestros nombres para guiarnos y poder encontrarnos.
—¿Dónde están mis hijos? —cuestiono abrazándola y tosiendo.
—Alicia tiene a Noah lo dejé con ella para venir a buscarlos, pero no encontramos a Tino y a Alana, estaban en la sala, antes de que todo comience —un gran temor me invade mientras las llamas ah