La semana transcurrió con rapidez, el domingo nos habíamos quedado en casa viendo películas y por la tarde Benji se fue, por lo que no volvimos a hablar.
Yo me iba a trabajar y volvía por las noches, así que prácticamente solo veía a Helen en el desayuno y en la cena, uno que otro día, nos juntábamos a comer en algún restaurante cerca de mi trabajo.
Helen nunca me dijo nada de su confesión, lo que me hizo confirmar que no recordaba nada, reconozco que ir al trabajo todos los días me ha salvado de estar