Capitulo 2

-Ya deja de pensar en la vida,lo que tenga que pasar que pase.-dice alondra al platicarle todo lo que tengo planeado por si mis padres me echan de casa y El no corresponde.

Fui hacerme unos estudios de sangre para ver si las pruebas caseras estaban fallando pero al entregarme los resultados salio positivo así que con la hoja en mis manos está más que claro mi situación.

Doy un suspiro con pesadez al darle de entender que tiene toda la razón y dejando el tema a un lado ya que no tiene sentido.

Volteo mi cara al ver mi alrededor que todos los adolescentes comen y platican entre si en la cafetería pero una persona llama toda mi atención, lo observó detenidamente al ver su ojo derecho un poco morado, su ceja y labio partidos, El me mira directamente a los ojos, con esos ojos que a la vez que me encantan pero ala vez me dan miedo, que para mi ya es el "padre de mi hijo", con esa aura de miedo y de cinismo que lo caracteriza.

Viene con pasos decididos hasta donde estamos alondra y yo.

Alondra nota el ambiente muy pesado que hasta su cuerpo hace el gesto de estremecer, se levanta y se aleja de nosotros para dar entender que es hora de hablar.

El se acerca y se sienta en el lugar de alondra quedando frente a frente haciendo que baje mi cabeza .

-¿Que quieres?.- hablo para quitar esta incomodidad.

-Que te alejes de mi, que no me mires ni mucho menos me dirijas la palabra.-dice con esas voz tan ronca pero tan... Fría.

Aún que lo que pide es una estupidez ni que fuera el rey, si no quiere que lo vea que se meta en la cola de un animal.

-Lo siento, pero no puedo hacer eso, no eres quien para pedirme tales cosas .-le digo.

-No quiero saber nada de ti así que no importa que asunto tienes conmigo, pero no me hago responsable.- dice sin más.

Se levanta con él cuerpo tenso, sin dirigirme la palabra o una mira. es un imbécil y patán, me cae muy mal.

Se va como aquel día, sin decir nada.

realmente esto me está estresando más de lo habitual, no pensé que esa noche cambiaria todo mi alrededor y mi ser, odio esto.

Me dolió lo que me digo Él, que hiriente bueno hirió mi ego pero aún así lo prometo por mi vida que el se hará cargo del bebé. esto es una cucharada de sus propias acciones.

"No me importa ser madre soltera o ser padres separados pero él sabrá del bebé ".

el tiempo pasa volando, las horas y los Minutos no tienen perdón de uno y aún así tengo que hacer mis cosas a como de lugar.

—Kadey ya se donde puedes trabajar y no vas a esforzarte mucho .—dice sebastian mi mejor amigo.

" El remordimiento me mata el no sabe nada del embarazo".

—¿En donde? Sebas.—le doy un poco de agua ya que estamos en mi casa.

—En mi gimnasio, será divertido tener a mi mejor amiga conmigo o ¿no?.—dice con cierta ilusión.

"Si me conviene al fin y al cabo no haré mucho esfuerzo ".

—Esta bien, lo haré ¿cuando empiezo?.—preguntó

—Hoy .—dice mirando su reloj.

—¿Hoy? Si son las 6:40 P.M y apenas estamos a martes .—le reclamó, Sebas rueda los ojos y lo miro con una ceja alzada.

—Si el gimnasio abre alas 7:00 y solo porque eres la mejor amiga te voy a pagar la semana completa .—me sonríe y se la devuelvo, esto si que es favoritismo.

-¿y que haré de trabajo por qué eso sí por motivos personales no quiero hacer mucho esfuerzo, la edad no deja.— dije con cierta broma ya que bueno es mentira con verdad.

-Solo limpiar los lugares que tenga basura como botellas de plástico, papeles sucios y unas que otras cosas más pero no es mucho.- dice mientras se toma el vaso de agua a sorbos.

—Esta bien, ¿vamos?.—agarro las cosas y asiente.

—Vamos.—y salimos de la casa caminando para ir al gimnasio "Aeroseb".

Pero creo que empezó mal mi primer día de trabajo, al entrar al lugar observó todo y en un instante me topo con ese alguien que me cae muy mal.

"El está ahí con su aura de miedo que lo caracteriza como siempre".

Después de mirarlo, camino hasta donde Sebastian, miro el gimnasio y es muy grande en la entrada principal está el ring y cosas de boxeo, en habitaciones están las caminadoras, las pesas, los baños de hombres y de mujeres divididos, sala de juntas y por último la oficina de Sebastian, es un lugar muy espacioso y muy bien equipado.

—Chicos, Vamos a la sala de juntas.—grito para que todos los individuos que se encontraban en el lugar pasarán al sitio dicho anteriormente.

Por lo poco que se son personal que ya lleva mucho tiempo aquí ejercitándose.

Todos voltean y caminan hasta la sala de juntas dejando de hacer lo que estaban haciendo y por ultimo entramos nosotros .

Todos me miraban y susurraban cosas entre sí.

—¿Por que susurran ?.— preguntó en voz baja para que el solo me escuche.

—Porque eres la única mujer que he traído.—contesta orgulloso por no ser mujeriego.

"No sabiendo que estoy embarazada y que el padre está aquí presente".

—Chicos ella es Kadey mi mejor amiga, ella a hará la limpieza del gimnasio y quiero que la respeten si me entero que le hicieron algo que esté en contra de su voluntad se las verán conmigo ¿entendido?.—pregunta a todo los presentes.

Todos asienten, menos Ryan el solo me escanea con su mirada penetrante, con la mandíbula tensa y sale del salón cerrando la puerta de un puertazo dejando sorprendido a Sebastián y a uno que otro individuo.

después de unos días trabajando ahí cómodamente por qué no hago caso nada pero hago lo mejor que puedo, la paga está bien solo lo único malo es la gente de aquí que me tiene un odio - envidia algo así.

Al entrar al gimnasio todos se voltean para un lado contrario de donde estoy, desde que trabajo aquí que son aproximadamente una semana, es algo incómodo estar aquí nadie me habla y Sebastian se la pasa afuera, solo vino él viernes pasado para darme mi paga y desde hay se fue él maldito entiendo que tiene cosas que hacer pero que no se pase capaz y necesito su ayuda y el ni sus luces.

Subo al ring ya me tienen harta con sus estupideces de creerse los más altos y me pongo en medio de este pero aun así no tengo la atención de los presentes.

"suspiro y aquí voy"

—¿Cual es su maldito problema?.—gritó con desesperación y ¡Bingo! Ahora si tengo toda su atención.

"Sigue así ,eres fuerte ante los hombres, segun".

—¿Que le hecho a ustedes para que me ignoren y ni siquiera me hablan?.—prosigo y nomas entre ellos se miran.

Uno levanta la mano un hombre de camisa roja y piel morena y ojos cafés para decir su opinión, asiento para que prosiga. vaya si son gente socializada.

—Me llamo Alan, sin ofender pero tu no eres de aquí, una niñata que ni las moscas la tocan .—dice el hombre de mayor edad como de 45 años

.

"Siento su mirada".

—¿Me conoces? No, si no sabes como realidad soy entonces tienes todo él derecho de cuestionar .—lo fulminó con la mira al estúpido.

Él señor se poner rojo del coraje y sube al ring mirándome con cierto desafio y burla.

"Estoy en problemas".

.

—Mira m*****a puta tu no eres nadie para hablarme así .—dice apretando la dientes aguantando él enojo.

—Ni tu para decirme así imbécil .—él agarra mis muñecas apretandolas con fuerza .

"No te des por vencida ,tu no eres así".

Levanto mi pierna derecha y le doy en su miembro haciendo que cayera de rodillas y soltó el agarre de las muñecas.

Estoy por bajar del ring mientras los hombres que están ahí están sorprendidos por mi acto de violencia y Él tiene la mirada hecha fuego de la furia y los nudillos blancos. algo le molestó y no se que es pero lo que hice fue muy arriesgado para mí bebé.

Estaba por bajar pero me agarran el cabello haciendo que soltara un gemido de dolor ,Se imbécil se pone enfrente de mí con una sonrisa sínica.

—¿Te atreviste a golpearme? sabes eres muy hermosa para desperdiciar esta oportunidad y mas aquí que están todos.—

—Vete al diablo .—digo entre dientes esforzándome para no llorar por él dolor de mi cabello.

esto se está complicando y no es bueno, por qué no aparece Sebastián.

Él estúpido intenta besarme pero volteo la cara pero a sé que él beso en el cuello,dándome ganas de vomitar, se siente horrible está sensación.

Intento alejarme pero no se mueve ni un centímetro hasta que alguien lo aparta brutalmente dejándome en shock .

"Es el".

La vista se me nubla haciendo perder el conocimiento, esto fue todo de mi, esta fuera de mis capacidades.

Abrí mis ojos al escuchar gritos, miré a mi alrededor y estoy en la oficina de Sebastián recostada en el sofá más grande sintiendo una mirada intensa.

Volteo para los lados para identificar esa mirada y es la Sebastian, dios ayúdame, por favor.

Se levanta de su silla giratoria y se pone enfrente de mi para inclinarse para estar a mi altura.

Su mirada es de tristeza y decepción, bajo mi cabeza algo nerviosa y asustada.

—¿Por que ?.—dice en susurro.

—¿De que hablas ?.—digo entre dientes, en susurro.

Se para frustrado, pone sus manos en su cabello prácticamente jalandoselas como loco.

—No te hagas estúpida, ¡estás embarazada!.—dijo gritando en mi cara bueno cerca.

"Oh cielos ya sabe".

—¿Como sabes que estoy embarazada?.—susurro con miedo.

—Un doctor vino y te revisó y para acabarla tienes cuarto semanas de embarazo ya vas para la quinta !.—

El silencio reinaba, mejor me quedé callada para que hablar si es verdad .

—¿Por qué no me dijiste? No me tienes confianza ?.—dice con la voz quebrada.

—No es eso, si no que tengo miedo que me rechazaras del gimnasio y más ahora que necesito él dinero .— me defiendo con pesar, todo mi plan se está llendo al carajo.

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