Capítulo 30 – Un viajecito movidito.
Tenía los ojos cerrados, mientras sentía sus caricias en mi rostro, y escuchaba música de fondo, de la televisión que estaba puesta.

- ¿Duermes? – preguntó. No contesté - ¿Sería una locura si quiero que vengas conmigo a casa? – preguntó – Quiero presentarte a mi madre, pero al mismo tiempo estoy aterrado, porque no quiero que tengas problemas en el bufete, por mi culpa.

Acerqué mi boca a la suya, aún con ojos cerrados, besándole, antes de contestar.

- Iré contigo a tu casa, si tu vienes conmigo a la mía – dije, casi sin pensar, abriendo los ojos de golpe, tan pronto como lo escuché. Él rompió a reír, durante un buen rato.

- ¿Ya no tienes miedo de que la sociedad se entere de esto? – quiso saber. Asentí. Tenía miedo. Por supuesto que lo tenía.

- Tengo miedo – admití, cerrando los ojos, volviendo a abrirlos lentamente.

- Seré cauto – me calmó. Sonreí, porque él usaba palabras demasiado difíciles para alguien de su edad – no dejaré que nadie se entere.

- ¿Sabes qué es lo que me da aún más
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo